EFE | Bruselas
El presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, se despidió de sus colegas europeos en la que ha sido su última cumbre con un mensaje de confianza en la nueva Europa que surge tras el acuerdo intergubernamental alcanzado por 26 países; es decir, todos menos Reino Unido. “La luz, aunque sea lejos todavía, se ve al final y el primer paso es la recuperación de la confianza en los inversores; si la presión y la tensión en los mercados sobre la deuda soberana continúa indefinidamente la recuperación económica, clave para que se cree empleo y pagar las deudas, será mucho más difícil”, manifestó.
Se despide convencido de que en la zona del euro “se ha andado la mitad del camino” para salir de la crisis y calmar a los mercados, clave para la recuperación económica. Zapatero se mostró satisfecho tras su último Consejo Europeo, una cumbre en la que ha coordinado la posición española con su sucesor en el cargo, Mariano Rajoy, y en la que se aprobó una estricta disciplina fiscal para los socios de la moneda única.
España no ha conseguido finalmente tener capacidad de bloquear el fondo de rescate que entrará en vigor el año próximo, el llamado Mecanismo Europeo de Estabilidad, como tiene Alemania, Francia o Italia, petición que Rajoy había transmitido a Zapatero y que éste ha defendido en dos ocasiones ante los Veintisiete en esta cumbre. El presidente en funciones ha asumido la decisión de la eurozona como lógica, ya que se traslada el mismo método de mayorías que se aplica en el Fondo Monetario Internacional.
Zapatero ha explicado que Rajoy lo “ha entendido perfectamente” y ha remarcado que España nunca habría hecho uso de ese veto, ya que su objetivo es que el fondo de rescate se active cuando sea necesario para evitar contagios. El presidente del Gobierno en funciones ha asumido que, a pesar del trabajo realizado en España, quedan reformas pendientes, y ha señalado que cuando se tranquilicen definitivamente los mercados podrá haber otros estímulos fiscales o monetarios, aunque ahora, ha insistido, no es el momento.
A pesar de subrayar la importancia de los acuerdos adoptados, Zapatero ha sido cauto y, con su experiencia en otros Consejos Europeos, ha pedido esperar a que respondan los mercados y las instituciones internacionales en 24 o 48 horas.