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La Guardia Civil desmantela una red internacional que distribuía droga en avionetas

   

Avioneta incautada en una operación en la que ha desarticulado una organización internacional de narcotraficantes que se dedicada a introducir alijos de hachís desde Marruecos a Europa. | EFE

EFE | Cádiz

La Guardia Civil de Cádiz ha desarticulado una organización internacional de narcotraficantes que se dedicada a introducir alijos de hachís desde Marruecos a Europa por vía aérea, en una operación en la que han sido detenidas once personas e intervenidos casi mil kilos de hachís.

La Guardia Civil ha explicado hoy en una nota de prensa que la operación, denominada “Pendrives”, se ha llevado a cabo cuando la red se estaba reorganizando, tras el ingreso en prisión de sus principales responsables y cuando los detenidos habían iniciado las gestiones para comprar nuevas avionetas con las que continuar con una actividad que, en menos de año y medio, les había aportado unos beneficios de más de 20 millones de euros.

Las investigaciones sobre la red comenzaron a raíz de la “Operación Azafrán”, en la que la Guardia Civil de Cádiz desmanteló una organización dedicada al tráfico de estupefacientes por vía aérea, detuvo a cinco personas y se incautó de 700 kilos de hachís, dos avionetas y un vehículo, además de numerosa documentación para su estudio.

Los agentes localizaron al resto de la organización, así como de su trama financiera, y comprobaron que mientras los responsables de la organización estaban en prisión el resto de sus integrantes estaban ya reorganizándose y realizando gestiones para la compra de nuevas avionetas.

Durante cinco meses de investigación, los agentes concluyeron que detrás de la cúpula que ingresó en prisión tras la “Operación Azafrán” había una organización criminal internacional afincada en España y con vínculos en Bulgaria, Alemania, Francia, Portugal, Bélgica e Italia, países a los que se destinaba la droga que la red adquiría en Marruecos.

Los guardias civiles determinaron que la organización delictiva estaba compuesta por 33 personas de nacionalidad búlgara, marroquí, alemana y española principalmente.

Según sus pesquisas, desde mediados del año 2010 han movido 25 alijos de entre 120 hasta y 3.000 kilos de droga, sobre todo hachís, aunque también habían empezado a distribuir cocaína.

Los investigadores estiman que estos alijos “materializados” han reportado a la red unas ganancias de más de 20 millones de euros, que se han repartido en diferentes proporciones los miembros de la organización criminal.

La “Operación Pendrives” ha llevado a la detención de once de los principales miembros de la organización que aún permanecían en libertad, así como a la imputación de otras 22 personas por delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales, falsedad documental (proporcionaban falsas identidades a los miembros de la organización) y asociación ilícita.

Los investigadores realizaron tres aprehensiones de droga, dos de hachís en Gerona (582 kg) y Málaga (470kg) y una de cocaína en Tarragona (1 kg) y han realizado cinco registros en domicilios de Jerez de la Frontera (Cádiz), Mijas (Málaga) y Aguadulce (Almería) en los cuales se han intervenido elementos y efectos relacionados con los hechos investigados, además de cinco vehículos.

El titular del juzgado mixto número 1 de Chiclana de la Frontera, que instruye las diligencias judiciales, ha decretado el ingreso en prisión de los once detenidos

En la operación han participado guardias civiles pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de Barbate y a la Unidad Orgánica de Policía Judicial, todos ellos de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, en una investigación que ha contado con “la excelente colaboración” entre la Gendarmería Real marroquí y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españolas.