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La planta de gas de Granadilla carece de autorización

   

Imagen de archivo de la zona en la que se ubicará el puerto, en el área industrial de Granadilla. | DA

BEGOÑA AMEZUA | Santa Cruz de Tenerife

La planta de gas de Granadilla ni tiene autorización administrativa estatal de Industria ni los 50 millones de euros que la Unión Europa (UE) tiene previsto conceder. Un escenario que se aleja de las previsiones anunciadas el pasado mes de febrero por el presidente canario, Paulino Rivero, que dijo que “pronto” sería una realidad esta regasificadora.

Más recientemente, a comienzos del pasado mes de octubre. la consejera regional de Empleo, Industria y Comercio, Margarita Ramos, afirmaba que las ayudas europeas se aprobarían y autorizarían antes del pasado 1 de noviembre.

Cuestionada ahora Margarita Ramos por la situación de los 50 millones de euros, la consejera respondió que el Gobierno de Canarias ya había hecho sus deberes, pero que el proyecto aún no dispone de la autorización. La Administración pública responsable de ésta es la estatal. Teniendo en cuenta que el Ejecutivo socialista se encuentra en funciones y que el próximo Gobierno del Partido Popular (PP) tomará posesión el próximo 22 de diciembre, los plazos para la concesión de la autorización de la planta regasificadora se retrasarán unos cuantos meses de 2012.

Con respecto a los 50 millones de euros, Margarita Ramos explicó que, primero, el Ejecutivo estatal debe conceder la autortización para que, con posterioridad, Bruselas libere las ayudas europeas.

Cincuenta millones de euros para un proyecto cuya inversión total, según la empresa Gascan, responsable del transporte del gas natural integrada por el Ejecutivo canario, Endesa y Enagas; es de 245 milllones de euros. Los fondos de la Unión Europea deben ser empleados antes del año 2015, mientras que los trabajos de edificación de esta infraestructura durarán unos tres años, en su previsión inicial.

Al retraso en la gestión de la regasificadora se unen los problemas existentes con otra infraestructura, el puerto marítimo. Sin este muelle, la planta de gas natural es inviable. Las obras de la escollera avanzan en la actualidad, mientras que los grupos ecologistas y una parte de la comunidad científica de Canarias no han tirado la toalla en su intento por paralizar esta obra.

En su opinión, es una agresión medioambiental fruto de la especulación, mientras que para el Gobierno y los sectores productivos de las Islas es vital, entre otras razones, para dejar de depender del petróleo. Recientemente, el presidente de Endesa que tiene el 45% de Gascan, Borja Prado, hablaba de que, en un plazo de siete u ocho años, puede entrar el gas en la isla de Tenerife, es decir, en el año 2020.

La empresa Endesa tiene instaladas, en este polígono, las turbinas que actualmente proporcionan electricidad a través del gasóleo. Pero están preparadas para albergar también ambos elementos como fuente energética. Es el ciclo combinado.

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Estancamiento administrativo

En el Plan Energético Nacional en vigor, previsto para el periodo comprendido entre 2008 y 2016, se incluyen los dos proyectos de plantas regasificadoras de Canarias, la de Granadilla y la de Gran Canaria.

Según este documento, en los últimos tres años ninguno de los proyectos mencionados ha evolucionado desde el punto de vista administrativo.

Este plan recoge que en 2011 se culminarían las obras en Tenerife para empezar a realizar la descarga, regasificación y transporte a las centrales eléctricas, así como la posible distribución a los sectores turístico, industrial y doméstico.

También contempla que en 2012 operará la de Gran Canaria, pero aún no se sabe ni dónde se ubicará.

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