EUROPA PRESS | Kabul
Al menos 59 personas murieron y poco menos de 200 resultaron heridas este martes como consecuencia de varios atentados con bomba aparentemente dirigidos contra los asistentes a la festividad religiosa chià de la Ashura en distintos puntos de Afganistán.
Por una parte, al menos 55 personas han muerto –incluidos mujeres y niños– y 160 han resultado heridas como consecuencia de un atentado suicida contra un santuario chià en pleno centro de Kabul, en el que cientos de personas celebraban la Ashura. Se trata del atentado más sangriento perpetrado en la capital desde 2008. Algunos de los heridos se encuentran en estado crÃtico, según declaró un portavoz del Ministerio de Sanidad, Saji Kargar.
El festival de la Ashura conmemora el martirio del nieto del profeta Mahoma, Husein, en la batalla de Kerbala, en la actual Irak, en el año 680. El atentado de Kabul podrÃa suponer un serio precedente, ya que, desde la caÃda del régimen de los talibán, hace justamente diez años, el paÃs se habÃa librado en buena parte de la violencia interconfesional que tanto ha afectado a su vecina Pakistán.
El propio presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha declarado este martes que es “la primera vez” que se produce un acto de terrorismo “tan horrible” durante las celebraciones de la Ashura en el paÃs.
Mazar-I-Sharif y Kandahar
Aparte, al menos cuatro personas murieron -entre ellas un soldado afgano- y 17 resultaron heridas a causa de la explosión de una bicicleta bomba cerca de la principal mezquita de la ciudad de Mazar-i-Sharif, en el norte de Afganistán.
La explosión produjo un incendio en la mezquita, en la que numerosos chiÃes y sunÃes estaban rezando juntos. Las calles de la ciudad estaban abarrotadas por personas que celebraban la Ashura, pero de momento no se sabe con toda seguridad si el objetivo del atentado eran los fieles chiÃes.
“Los enemigos intentaron atacar a los musulmanes que asistÃan a la oración, pero fracasaron a causa de las fuertes medidas de seguridad”, declaró a Reuters el comisario jefe de la PolicÃa de la ciudad, Abdul Raoof Taj. Posteriormente, los agentes desactivaron una mina que habÃa aparecido cerca del lugar y cuyo objetivo probablemente eran las fuerzas de seguridad y los servicios de rescate que antendÃan a las vÃctimas.
De momento, ningún grupo armado ha reivindicado los atentados de Kabul y Mazar-i-Sharif. El portavoz de los talibán, Zabihulá Mujahid, ha condenado “enérgicamente”, en nombre del “Emirato Islámico”, estos “crueles, indiscriminados y antiislámicos” atentados cometidos por “el enemigo”.
Por otra parte, cinco personas resultaron heridas -dos policÃas y tres civiles- a causa de la explosión de una motocicleta bomba cuyo objetivo eran, aparentemente, los fieles chiÃes que participaban en la Ashura.
La bomba estalló antes de tiempo y no causó vÃctimas mortales. “No podemos decir con certeza cuál era el objetivo, pero probablemente fueran las ceremonias de la Ashura”, informó el jefe de la PolicÃa de Kandahar, Abdul Raziq. “Tenemos un cien por cien de seguridad. Los enemigos no pueden entrar en los lugares de oración y con estas acciones intentan demostrar que existen”, agregó.