DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife
“No es nuestra intención iniciar contencioso alguno”. El arquitecto-urbanista Dominique Perrault (Francia, 1953), a través de un comunicado de prensa, aclaró ayer que en estos momentos su empresa está considerando “la propuesta unilateral” de resolución del contrato de asistencia técnica para la dirección de las obras de rehabilitación del frente de playa de Las Teresitas que ha recibido por parte del Ayuntamiento capitalino, sin intención de acudir a los tribunales.
El técnico francés aclara, de esta manera, “las informaciones contradictorias aparecidas en diversos medios de comunicación locales”, y coincide con el Consistorio capitalino en “completar el trámite” que se requiere ajustándose a lo que estipula el ordenamiento jurídico en relación con la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas. Es decir, al haber decidido la Concejalía de Proyectos Urbanos, Infraestructuras y Obras deshacer el contrato sin que la obra haya sido ejecutada o terminada, la normativa vigente permite al urbanista pedir una indemnización por los daños y perjuicios ocasionados, cantidad que, según adelantó Dámaso Arteaga a este periódico, “está en torno a los 300.000 euros”.
Asimismo, Perrault informa de que el pasado 22 de noviembre recibió un escrito del Ayuntamiento de Santa Cruz en el que se le comunicaba “la resolución del contrato de Asistencia Técnica para la dirección de las obras comprendidas en el Proyecto de Ordenación de la Playa de Las Teresitas, zona de san Andrés, Fase de acceso y complementos”, un acuerdo que, afirma, continúa en vigor “desde el 6 de noviembre de 2006”.
La liquidación de este contrato de dirección técnica de las obras se suma también a al pago que supone la resolución del contrato con de OHL, SA, que pide unos seis millones de euros por la obra ejecutada y una indemnización por lucro cesante, trámtite que el Ayuntamiento intenta resolver también con la constructora.
Estas cantidades, más lo que ha costado la vigilancia del mamotreto así como el vallado perimetral de este edificio de aparcamientos, suman algo más de ocho millones de euros que costará abandonar el proyecto.