Saavedra: “No me voy a lanzar a las barricadas, pero seré exigente”

El nuevo Diputado del Común, Jerónimo Saavedra. / ACFI PRESS

YAZMINA ROZAS | Santa Cruz de Tenerife

Jerónimo Saavedra es el nuevo Diputado del Común después de que tomara posesión del cargo oficialmente el pasado sábado. Un acto que tuvo lugar en el palacio Salazar, en Santa Cruz de La Palma, sede central de esta institución parlamentaria. Saavedra afirma que, en la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos “no me voy a lanzar a las barricadas pero seré exigente”.

-¿Qué busca tras haber sido en el ámbito de la responsabilidad institucional casi todo y a sus 75 años?

“Vivir una nueva experiencia, como expresé en mi despedida del Ayuntamiento de Las Palmas. El Diputado del Común es para mí como volver a la base, porque es el ciudadano. Hasta ahora lo he representado desde el poder legislativo y del ejecutivo. Me parece que es una función muy atractiva; por los conocimientos que he adquirido en esas otras tareas del Estado de Derecho, es muy atractiva para mí. Sentir la queja del ciudadano ante un servicio, saber que somos el instrumento para que se indague y se exija responsabilidad a esa administración, pues es un papel absolutamente nuevo para mí”.

-¿Su candidatura vino forzada ante la necesidad de buscar un equilibrio político dentro de su expartido?

“De lo que me pregunta no tengo constancia. Me lo pidió el partido hace meses y me lo pide el pacto que gobierna Canarias”.

-¿Le parece razonable bromear con la afirmación de que el Parlamento se ahorrará el alquiler de una vivienda para que resida el Diputado del Común en La Palma estando la situación como está?

“No es una broma. Si hay que disminuir los gastos corrientes, lo mismo influye disminuir el gasto en el móvil que el alquiler de un piso. Eso no es broma. Eso es lo que sumando euro a euro constituye al final una partida de gastos corrientes de un presupuesto de cualquier administración. Y ante la crisis no hay que ahorrar solo en retribuciones a los cargos políticos, como se pretende simplificar por algunos sectores, se trata de apretarse el cinturón todos en todo”.

-¿Qué opina sobre las declaraciones de Soria de eliminar la figura del Diputado del Común?

“Los parlamentarios conocen el procedimiento para llevar adelante un deseo de partido, de grupo social o lo que sea. Y que es utilizar a los parlamentarios en el ámbito correspondiente y presentando proposiciones de ley. Lo único que quiero recordarles es que cambiar la situación del Diputado del Común requiere una reforma del Estatuto de Autonomía, que se hace primero en el Parlamento de Canarias, luego tiene que ir al Congreso y, finalmente, al Senado. Pero respeto la opinión de todos los grupos”.

-Después de haber estado cinco años la Diputación del Común en precario, ¿qué es lo primero que va a decidir hacer?

“En precario como consecuencia de que en la legislatura anterior no hubo acuerdo político para renovar todas las instituciones, entre las cuales estaba el Diputado del Común. La precariedad deriva de eso no porque el titular anterior lo tuviera en precario, eso que quede claro. Mi máximo respeto y agradecimiento a Manuel Alcaide por su colaboración en el traspaso de poderes. Lo primero que hay que hacer es que la institución sea conocida por todos los canarios. El conocimiento de la institución es fundamental, que la gente sepa que tiene aquí un instrumento que tiene el poder de canalizar y exigir a aquella administración que falla en su relación con los ciudadanos que sea atenta”.

-¿Y qué hará para mejorar este conocimiento entre la ciudadanía de Canarias?

“Si hay recursos acudiré a campañas de publicidad. También a través de las visitas a las sedes, para que no se vean solo como una visita protocolaria sino visitar las siete islas y a los alcaldes de capital de isla. Mi deseo es ir reuniéndome poco a poco con todos para que el ciudadano sepa dónde está y para qué está el Diputado del Común”.

-¿Qué mejoras considera que deben introducirse en la Diputación del Común?

“Es precipitado porque acabo de aterrizar y sería un poco atrevido por mi parte opinar. Si hay que cambiar la página web para que sea más atractiva a la gente que entra en Internet, pues se hará. Son detalles. Hasta que no empiece a ver cómo se tramitan las quejas y cuánto se tarda no puedo anticipar medidas. El propio diputado saliente me ha dicho que se tarda más tiempo del adecuado en tramitar las quejas y el ciudadano no está para acudir aquí y que haya los mismos vicios que en el resto de las administraciones. Hay que tener bien claro que hay que ser muy ágiles y muy eficientes”.

-Una de las funciones del Diputado del Común es poner límites al poder, ¿llegará hasta donde haya que llegar para hacer cumplir este objetivo?

“Mi tarea es aconsejar o pedir al que ejerce el poder que sea respetuoso y que se tomen con el interés debido a todos los ciudadanos, sin excepción. Que nadie sienta que va a una ventanilla o un despacho y que no le escuchan con interés, partiendo de la base de que nadie tiene previamente afán de fastidiar al ciudadano. Luego las quejas demostrarán que no todos funcionan adecuadamente. Para eso estamos. Yo no tengo límite establecido. La ley dice que estoy para defender los derechos y las libertades del ciudadano. Respeto el Estado de Derecho. No me voy a lanzar a las barricadas, pero seré exigente”.

-¿Qué perfil deben de cumplir los dos adjuntos al Diputado del Común?

“En las tareas del Diputado del Común predominan, sobre todo, los aspectos jurídicos y hay que consultar múltiples leyes, porque vivimos en una selva legislativa. Yo deseo que las propuestas que se formulen tengan un perfil o predominantemente o exclusivamente de formación jurídica”.