El desempleo ha subido con fuerza en Canarias en el pasado mes de noviembre (casi 8.000 personas se quedaron sin trabajo) y lo hará de nuevo en el último mes del año: numerosas empresas va a echar el cierre y otras aligerarán sus plantillas para afrontar entre estertores el espantoso horizonte que se avecina.
Lo mismo ocurre en el resto de España. Las cifras llegan a las 24 horas de unas declaraciones de una empleada de hostelerÃa que afirmaba -y esto lo puede comprobar cualquiera- que su empresa habÃa establecido tres minutos de plazo para limpiar cada habitación: desde hace seis meses trabajaba casi el doble por el mismo salario. Acto seguido salió un capitoste de Ashotel muy enfadado por semejante intromisión de la realidad en el discurso oficial.
Pero las cifras son muy tozudas. Estamos cerca de romper el récord histórico de visitantes turÃsticos a Canarias y, sin embargo, se sigue destruyendo empleo. Y las razones son dos: nuestra población activa es muy superior a la de hace diez años, en el momento de mayor esplendor turÃstico, y el mecanismo de rotación de la gestión de las plantillas hoteleras (la diligente sobreexplotación de los trabajadores) está diseñado para evitar que se incrementen las nuevas contrataciones y, en el último extremo, para impedirlas.
El desempleo continuará creciendo. No hay empresa de consultorÃa o servicio de estudios que no señale que la tasa de parados no bajará del 20% en los próximos tres o cuatro años, y eso excluyendo catástrofes como el desmoronamiento del euro, la agudización de los problemas de la deuda soberana o una depresión mundial que se extienda fuera de las fronteras de la UE. La aneroxia inducida de los presupuestos públicos (la inversión y el gasto) acotarán aún más el ya imperceptible dinamismo económico y castigarán brutalmente el consumo.
No es disparatado apuntar a una tasa de desempleo en Canarias superior al 30% a finales del año 2012 en una coyuntura en la que los servicios públicos quedarán reducidos a la mÃnima expresión administrativa.
Soluciones:
“Yo seré la voz canaria en Madrid” (José Manuel Soria), “Usted no puede pretender ser interlocutor de nadie con el Gobierno central” (Miguel Cabrera Pérez-Camacho), “La defensa de las bonificacions a las aerolÃneas es un asunto de honor” (MartÃn Marrero), “La solución pasa por seguir trabajando como hasta ahora en la reforma y rehabilitación de la planta alojativa” (Paulino Rivero), “…”(José Miguel Pérez) “Que los polÃticos se bajen el sueldo y cedan su paga extra de Navidad” (la Izquierda Insobornable).