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Un informático de la tienda Forever Young modificó tres registros de venta sustituyendo el nombre de Camps por la inscripción “Alv Pérez”

   

EFE | Valencia

Un informático ha admitido hoy ante el jurado de la denominada “causa de los trajes” del caso Gürtel que, a petición de los responsables de la tienda de ropa Forever Young, modificó tres registros de venta sustituyendo el nombre “Camps” por la inscripción “Alv Pérez” que, según afirma, corresponde al nombre del director de la firma Orange Market, Álvaro Pérez “el Bigotes”.

Este testigo, Francisco Ferre, fue el responsable de los sistemas informáticos de este comercio hasta el pasado mes de enero, cuando dejó de trabajar con ellos al creer que trataban de implicarlo en los pleitos que mantenían el propietario de esta firma, Eduardo Hinojosa, y el exdirector de la misma, el sastre José Tomás.

Según ha relatado hoy en la vista que se sigue en el Palacio de Justicia de Valencia contra el expresident de la Generalitat Francisco Camps y el ex secretario regional del PP Ricardo Costa, en marzo de 2009 la contable de Forever Young, Raquel Vázquez, le remitió dos correos electrónicos solicitándole la modificación de tres registros informáticos.

Estos registros correspondían a tres ventas con el nombre de “Camps” y el número de cliente 394, asociado, según los autos, a Francisco Camps. También le llamaron para que lo hiciera otros responsables de la tienda.

Vázquez aseguró ayer en su comparecencia que estos correos los había enviado un “hacker” que se había infiltrado en su ordenador.

Ferre comprobó que existían otros dos registros con ese nombre y este número de cliente, los cuales, al parecer, ya habían sido impresos y remitidos al juzgado.

El jurado ha podido ver una de las imágenes de estos recibos aportadas por la empresa a requerimiento de la Fiscalía, en la cual aparece tachado el espacio donde se escriben los datos del cliente, y en el que según el testigo también ponía el nombre de Camps.
Concretamente, Vázquez le pidió que sustituyera “Camps” por “Alv Pérez”, y el número de cliente 394 por el 571, que era el de Álvaro Pérez, y así lo hizo, según ha admitido.

El informático entregó copia de todas estas acciones a un letrado, porque entendió que los responsable de la empresa podían “tergiversarlo todo” y utilizarlo todo en su contra.

Según ha contado, el pasado mes de enero, Hinojosa y Vázquez también le pidieron que firmara un escrito -elaborado por ellos- en el que él mismo certificaba que la base de datos de las cajas de la tienda era inviolable.

El testigo se negó a firmar este escrito y les contestó por correo electrónico:”¡Mi madre!. Imposible, si firmo esto marcho de cabeza al trullo”.

Hinojosa tenía la intención de aportarlo al pleito que mantiene con José Tomás, quien le denunció por falsedad documental, ha añadido el informático, que cree que “iban a utilizarlo para darle la vuelta” e inculparlo a él.

Ferre también ha negado la versión que ofreció ayer la contable sobre un supuesto virus informático que le borró sus correos electrónicos de todo un año.

Además de Ferre, también ha declarado en la sesión matinal del juicio -que continuará esta tarde con la comparecencia de Hinojosa- el sastre habitual de Costa, Antonio Sánchez-Rincón Puebla, quien ha asegurado que las medidas que constan en unos pedidos para las tiendas de Milano y Forever Young no son las del acusado, cuyas medidas no han variado desde 1999.

Puebla ha asegurado que no cree que Francisco Camps sea responsable de lo que le están acusando, porque es una persona “muy espartana”.