JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
Con el fantasma de la crisis económica atenazando a gobiernos, administraciones y mercados bursátiles son muchos los que han decidido volver a sus orígenes con el objetivo de escapar de las ‘garras’ de la recesión. No en vano, países como Italia, Portugal, Grecia o la propia España están en una situación alarmante, lo que deja a la mayoría en un escenario límite. Y entre los ciudadanos de a pie, uno de los colectivos más vulnerables es el de los inmigrantes, debido a las muchas trabas que presenta para ellos el mercado laboral.
Ante esta situación, el Ministerio de Trabajo buscó aliviar las cifras de desempleo facilitando el regreso a sus países de los extranjeros no comunitarios en paro. Para ello, el Consejo de Ministros aprobó a finales de 2008 el Programa de Retorno Voluntario, al que se ha acogido casi el 20% de los extracomunitarios desempleados que residían en nuestro país.
La medida adoptada por el Ejecutivo socialista, unida al plan de retorno asistido que España puso en marcha en 2002, provocó que en Canarias las solicitudes se multiplicasen por cinco el último lustro. Las cifras, sin embargo, no son del todo significativas, ya que muchas personas decidieron regresar por sus propios medios o bien poseen la doble nacionalidad, como es el caso de muchos ciudadanos sudamericanos.
Según datos de Cruz Roja
-entidad que gestionaba en el Archipiélago casi la totalidad de estas demandas-, desde enero de 2010 y hasta el pasado mes de septiembre (cuando finalizó el proyecto) retornaron desde la provincia de Tenerife un total de 109 personas, menos de la mitad de los que lo habían solicitado.
“La diferencia entre el número de solicitudes y las que finalmente son concedidas radica en que las personas que quieren retornar tienen que cumplir unos determinados requisitos y comprometerse a no regresar a España en un periodo no inferior a los tres o cinco años. Se deniega cuando no cumple con estos requisitos o cuando se comprueba que tiene recursos económicos suficientes como para sufragarse el viaje por sí mismo. A veces hay casos en los que tampoco se concede porque la persona parece que lo que realmente quiere son unas vacaciones en su país y luego volver a España”, explican desde Cruz Roja.
Respecto al perfil de los solicitantes, no hay que pensar en inmigrantes llegados en patera o cayucos porque “esos son los menos”; la mayoría son personas de origen sudamericano, “fundamentalmente de Venezuela, Colombia, Perú y Argentina que llegaron con visado turístico, consiguieron permiso de trabajo y de residencia y debido a la situación en la que estaban preferían volver a su país”. En total, desde 2009, más de un millar de inmigrantes residentes en las Islas optaron por volver mediante estos programas a sus lugares de origen, lo que supone casi el 7% del total de extranjeros que regresaron a sus países en todo el territorio nacional.
Los problemas para encontrar un trabajo y, por ende, para regularizar su situación, ha provocado que sean muchos los inmigrantes que no pueden seguir viviendo en nuestro país. Lejos de mejorar, la situación puede empeorar el próximo año. Así lo indican las previsiones económicas, y lo refrendan las propias peticiones de retorno contabilizadas los últimos 12 meses, muy superiores a las registradas entre 2002 y 2008.
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Vulnerabilidad
El programa de retorno voluntario de inmigrantes lleva funcionando en Canarias desde hace más de nueve años de la mano de Cruz Roja. Sin embargo, desde el 11 de noviembre de 2008 es el Ministerio de Trabajo e Inmigración del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, quien lo tutela, aunque en el mismo también trabaja la ONG. Este plan se dirige exclusivamente a personas no comunitarias en estado de vulnerabilidad social, que desean volver a sus países. En este sentido, durante el año 2008 Cruz Roja registró un total de 282 solicitudes de retorno en todo el Archipiélago, casi seis veces más que las registradas en 2007, cuando apenas se presentaron 53 peticiones de retorno.
Los números, desde entonces, no han parado de crecer, hasta el punto de que sólo entre enero de 2009 y septiembre de este año, Cruz Roja dio cobertura en Canarias al regreso de más 600 personas. Según datos del Observatorio Permanente de Inmigración, actualmente en España hay 5.144.269 inmigrantes legales, esto es con certificado de registro o tarjeta de residencia en vigor. De ellos, 2.476.334 provienen de países de la Unión Europea y de Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza y el resto, 2.667.935 de terceros países como Marruecos, Ecuador, Colombia, China o Perú, entre otros. Ante la falta de oportunidades laborales y la decisión de retornar a sus países, en 2009 el Gobierno impulsó tres modalidades de Planes de Retorno Voluntario a los que ya se han acogido más de 30.000 personas.
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