
CRISTINA HERNÁNDEZ | santa Cruz
Hace unos meses leía en un periódico de tirada nacional este titular: España se apunta al after work. Y me preguntaba…
¿cuándo llegará esto por aquí? Bien es verdad que en otras partes del mundo, esta forma de relacionarse, de hacer contactos y de desconectar lleva haciéndose muchos años, por lo que forma parte de su propia cultura. Así que una tendencia como esta (y como todas) tarda un poquito más en llegar a estas Islas pero llega.
Y un claro ejemplo de ello lo tenemos en el recién inaugurado Room 26. Un local situado en la calle José Naveiras (anexo al hotel Taburiente) que abre con el objetivo de cubrir un hueco en lugares con estas características. Abierto desde las 18.00 horas, ofrece una variada carta de aperitivos, tés y cafés y pastas para la tarde; para cuando vaya cayendo la noche, una amplia gama de destilados selectos junto a una cuidada selección de tapitas: croquetas de pularda con ali-oli y coulis de cilantro, tosta de foie con cebolla caramelizada al vino tinto y caviar de algas, canelón crujiente con brandada de bacalao y pimientos asados, tosta de jamón de bellota, albahaca y mozarella de búfala o milhojas de batata frita con cherne y cebollitas perla caramelizadas.
Un local ideal para desconectar antes de volver a casa después de una dura jornada de trabajo, ya sea con los compañeros o los amigos. Decorado con un gusto exquisito, cálido, elegante, atractivo, actual, sugerente, con una especial atención en los detalles, tiene todos los elementos para convertirse en el local de moda de Santa Cruz.
Me encantan los sillones llenos de cojines que invitan al relax. Al igual que los pequeños pufs que rodean a una preciosa mesa de cristal y los paneles tipo orientales que dividen el espacio y que aportan cierta intimidad. Para complementar todo esto, algo que no podía faltar: un carrusel de velas aromáticas que te envuelven nada más entrar.
Siempre había querido encontrar un lugar donde poder sentirme como en casa y este espacio tiene todas las papeletas para convertirse en uno de mis favoritos. Una atractiva propuesta que, sin haberme dejado, me ha seducido.