Acaba de empezar el año y no gana uno para sustos. Según ha anunciado el ministerio de Defensa ruso y la agencia espacial Roskosmos, su sonda científica Phobos Grunt, que fue enviada a principios de noviembre rumbo al planeta Marte, caerá sobre la Tierra a principios de enero. El artefacto, de 11 toneladas de peso, debía haber traído muestras de la luna marciana Fobos pero un error técnico ha impedido el éxito de la misión. Vamos, que se les colgó el Windows o algo.
Los terrícolas, aunque no se nos haya dicho dónde va a caer, debemos estar tranquilos ya que los científicos están convencidos de que tras su entrada en la atmósfera terrestre solo sobrevivirán alrededor de 20 o 30 fragmentos. Eso sí, tampoco sabemos nada del tamaño de dichos fragmentos. Ojalá no sean del tamaño de una lavadora.
La sonda, la cual he tenido la oportunidad de ver en distintas fotografías, es una especie de Termomix gigante envuelta en una especie de papel dorado muy brillante. Para nada se parece a los cohetes espaciales que pintábamos de pequeños en el cuaderno, provistos de una alas espectaculares, una turbina trasera gigante y un gran cañón de rayos láser. Sí, porque los que somos de la generación de Star Trek y La guerra de las galaxias y no vivimos la llegada del hombre a la Luna, no concebimos un artilugio espacial que no tenga un buen par de rayos láser. No sé, por lo que pueda pasar. Pues no, este parece un regalo mal envuelto y puede que sea por eso por lo que los niños ya no quieren ser científicos ni astronautas sino futbolistas.
Quién sabe si esta sonda dorada y brillante entrará en nuestra atmósfera y surcará los cielos como en su día lo hizo la estrella que guió a los reyes magos hasta Belén. Si nos pasamos toda la noche obnubilados por el sonido y el humo de los petardos es posible que nos perdamos este mágico espectáculo. Por eso intentaré estar pendiente a los cielos durante estas próximas semanas porque ahora lo que nos faltaba es que nos cayera un fragmento de sonda espacial en la cabeza. Como si fuera poco la que nos está cayendo encima.