EUROPA PRESS | MADRID
Después de nueve semanas en diferentes localizaciones de las Islas Canarias y Galicia, ha finalizado el rodaje de Invasor, el nuevo film de Daniel Calparsoro. Concretamente, la película se ha rodado entre Fuenteventura, Lanzarote y A Coruña.
Esta última y sus alrededores se convirtieron en la localización ideal para crear un ambiente de thriller y de cine de acción, convirtiéndose en el lugar perfecto por la luz que hay en la ciudad gallega, y de fuerte contraste con la escenificación de Oriente Medio en Canarias.
Además la ciudad gallega vio cómo se rodaban por sus calles diferentes secuencias de acción convirtiéndose en un verdadero plató cinematográfico, y durante varias jornadas el Paseo Marítimo, entre otras calles céntricas de la ciudad, vivieron una intensa persecución de coches llevada a cabo por un alto número de especialistas.
El propio Daniel Calparsoro afirma que ésta ha sido “una producción intensa, difícil y apasionante”. “Tratándose de un thriller de acción hemos tenido que recurrir a mil y un inventos para colocar las cámaras en artefactos y/o vehículos que pudieran seguir a nuestro protagonista bien cuando corría por el desierto, se movía en tanque, huía en coche, se escondía bajo las bateas en Galicia, saltaba al agua, buceaba, peleaba en la playa, saltaba otra vez”.
Con guión de Javier Gullón y Jorge Arenillas, sobre la novela homónima de Fernando Marías, Invasor es una producción entre Vaca Films y Morena Films, y producen Juan Gordon, Emma Lustres y Borja Pena. El film cuenta con un presupuesto de unos 5 millones de euros, con la coproducción de Mandarin (Francia) y la participación de Televisión Española, Canal +, ONO, TVG y Xunta de Galicia.
El casting principal de la película está compuesto por Alberto Ammann (Celda 211, Lope), Antonio de la Torre (Balada Triste de Trompeta, Gordos), Karra Elejalde (Airbag, También la lluvia) , Inma Cuesta (Primos, La voz dormida) y Luis Zahera (Celda 211, Spanish movie)
La cinta narra la historia de Pablo, un médico militar español destinado en una misión internacional, quien tras un atentado que casi le cuesta la vida regresa a casa convaleciente junto a su mujer y su hija. Al recuperar la memoria de lo ocurrido, Pablo sospecha que le están escondiendo información sobre las circunstancias del atentado y a pesar de la presión de los altos mandos, se niega a secundar la versión oficial poniendo en peligro su seguridad y la de su familia.