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El pasado, en un instante

El edil de Patrimonio, Desiderio Afonso, en el archivo de la que era la casa sindical de la Calle Grande, actualmente restaurada. | NICOLÁS DORTA

NICOLÁS DORTA | Adeje

Las nuevas tecnologías hacen posible, desde cualquier punto del planeta y gratis, consultar la historia de la Villa de Adeje a través de sus documentos escritos: textos notariales, eclesiásticos, crónicas, testamentos, inventarios y en general testimonios que configuran una idea del pasado de esta Villa rica en patrimonio. Basta con hacer un click con el ratón del ordenador. Así, más de 6.000 personas consultaron el pasado año el Archivo Histórico en su versión digitalizada.

En diciembre un total de 971 usuarios se interesaron por este archivo, desde Colombia, Estados Unidos, Méjico, Japón, Panamá, Corea de Sur, Portugal y España, entre otras, según un estudio que ha facilitado la concejalía de Patrimonio Histórico dirigida por Desiderio Afonso Díaz. También se consultaron vía Internet 182.632 páginas en total al año, lo que demuestra el interés que existe en este archivo y su valor social y patrimonial.

“Normalmente se trata de gente que está investigando o personas a los que les gusta la historia. De cualquier forma, para nosotros es un privilegio tener este fondo documental a través de Internet y creo que enriquece el acceso a la información de nuestro municipio”, explicó a este periódico el responsable de Patrimonio.

El Archivo Histórico recoge documentos desde el siglo XVI al XIX y sus fondos físicos se encuentran actualmente en el museo Canario de Las Palmas y el Archivo Municipal de Santa Cruz. Cabe citar que el historiador Viera y Clavijo lo calificó como “el tesoro de las Canarias”.

La Casa Fuerte, donde se ubicaba el Archivo Histórico, sigue hoy como propiedad privada y es BIC. | DA

La documentación recabada proviene de la Casa Fuerte, un inmueble imprescindible para describir la sociedad adejera del siglo XVI en adelante y que en sus inicios significó el último ingenio de azúcar, el más importante de Tenerife, que se exportaba desde La Caleta de Adeje a Cádiz y Amberes.

La Casa Fuerte era una residencia fortificada que ocupaba 7.200 metros cuadrados, convertida en señorío, donde residía Juan Bautista de Ponte. La formaban una torre, almacenes, graneros, cuadra, herrería, panadería, hornos, viviendas para la servidumbre y las administraciones, oratorio y el palacio principal. Posteriormente serían los Ponte-Herrera los que ocuparan esta Casa, que mantuvo su actividad azucarera hasta el siglo XIX. En 1902 un incendio destruyó esta fortaleza casi por completo aunque se salvó su archivo.

La Casa Fuerte pasaría por diferentes familias, los Fyffes o los Curbelo y en la actualidad sigue siendo privada y goza de protección legal con la categoría de Bien de de Interés Cultural (BIC).

El archivo contiene más de 25.000 unidades documentales. El fondo on line se encuentra organizado en diferentes métodos de búsqueda de fácil acceso y sin necesidad de registro para ir al índice, clasificación, descripción, con a una resolución adecuada para la lectura e investigación, y se pueden ampliar las imágenes y los textos.

De momento el archivo se encuentra digitalizado hasta el siglo XIX aunque se está estudiando ampliarlo. “Creo que es clave poner a disposición de la ciudadanía esta información, que demuestra la importancia que tiene Adeje, con título de Villa Histórica desde 2007”, indica Desiderio Afonso.

La antigua Casa Sindical tendrá una dependencia de Arte Sacro. | DA

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Museo arte sacro

La antigua Casa Sindical, ubicada en la Calle Grande, es ahora un imueble tradicional restaurado con un pórtico interior que alberga un fondo documental desde principios del siglo XX hasta los años 70. Allí se encuentra el archivo de la Falange; documentos que donó un médico alemán, el doctor Kruck; el fondo Carvallo o el archivo de la Cámara Agraria. “Se trata de un fondo de gestión que luego pasará a ser histórico”, explica el concejal de Patrimonio. Una de las dependencias alberga una valiosa colección de arte sacro desde los siglos XIII al XIX, adquirida en su mayor parte por el Ayuntamiento, y que ejemplifica la importancia de la Villa de Adeje en cuanto a patrimonio religioso. La idea es trasladar este material a un local en la remodelada plaza de España para construir un museo.

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