pascua militar>

El Rey y Morenés animan a adaptar Fuerzas Armadas a necesidades de la crisis

El rey Juan Carlos pasa revista a las tropas en la Plaza de la Armería del Palacio Real, al inicio de los actos de la Pascua Militar que hoy ha presidido el monarca. | EFE

EFE | MADRID

El rey y el nuevo ministro de Defensa, Pedro Morenés, han subrayado la necesidad de adaptar las Fuerzas Armadas a las carencias de recursos derivadas de la crisis, durante la primera celebración de la Pascua Militar desde la llegada al gobierno de Mariano Rajoy.

Don Juan Carlos y Rajoy han tenido ocasión de intercambiar impresiones brevemente antes de que comenzara el acto oficial en el Salón del Trono del Palacio Real y también la reina y los príncipes de Asturias han aprovechado para conversar, en tono distendido, con el jefe del Ejecutivo al concluir el tradicional saludo a los invitados en la Sala de Gasparini.

Esta celebración de la Pascua Militar, que anualmente preside el rey, acompañado por doña Sofía y los príncipes, no sólo ha sido la primera para Rajoy, Morenés y el nuevo ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, sino que también ha supuesto el estreno del almirante Fernando García Sánchez como jefe del Estado Mayor de la Defensa y de Arsenio Fernández de Mesa como director general de la Guardia Civil.

La crisis económica ha estado presente tanto en el discurso de Morenés como en la intervención de don Juan Carlos, quien se ha mostrado convencido de que los militares sabrán “obtener el máximo rendimiento de los recursos asignados y de ser sumamente cuidadosos en el empleo y el mantenimiento de los medios”.

El titular de Defensa ha querido dejar claro que las Fuerzas Armadas son una prioridad para el Gobierno del PP, por lo que nunca se escatimarán medios para garantizar la seguridad de sus miembros, a pesar de la crisis, y ha recalcado que los militares no son ajenos a la realidad del país y afrontarán la situación con “espíritu de entrega, servicio y sacrificio”.

Morenés ha precisado que tratará de fortalecer las capacidades con los recursos disponibles, para evitar descender “más allá de los mínimos” por debajo de los cuales la defensa resulta insuficiente y se daña la seguridad.

A tal fin, su departamento trabajará para garantizar la preparación y operatividad de las Fuerzas Armadas, revisará la estructura orgánica, definirá las capacidades militares, perfeccionará el sistema de enseñanza militar, buscará solución a la financiación de los programas de armamento y contribuirá a consolidar el nivel tecnológico de la industria de defensa.

Tras recordar que las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil son hoy unas instituciones bien valoradas por los españoles gracias a su “trabajo diario”, el ministro ha advertido de que hacer de ellas el instrumento eficaz que la sociedad demanda “requiere mantener el adiestramiento, sostener la disponibilidad y asegurar la capacidad de reacción y adaptación a nuevos escenarios”.

Minutos después, don Juan Carlos deseaba a Morenés que la etapa que ahora comienza al frente del ministerio “resulte fructífera” y dedicaba gran parte de su intervención a elogiar la profesionalidad y entrega de militares y guardias civiles, cuya labor, recordaba también el monarca, “merece la máxima valoración” de los españoles.

Como jefe supremo de las Fuerzas Armadas, el rey se ha mostrado “muy satisfecho” por el “afán de superación” de los militares y les ha instado a mantener esa disposición, que les hace ser apreciados en España como “valiosísimos servidores del Estado y de la sociedad”.

“Gracias a vuestro prestigio, fruto de vuestra excelente formación y alta exigencia personal, nuestros jóvenes se sienten atraídos por la profesión militar”, una “profesión vocacional” en la que, como establecen las Reales Ordenanzas, el militar “dará primacía a los principios éticos que responden a una exigencia de la que hará norma de vida”, ha añadido el jefe del Estado.

Don Juan Carlos también se ha referido a la nueva ley orgánica que regula los derechos y deberes de los militares, que “amplía los cauces de comunicación entre mandos y subordinados” y determina el cumplimiento de las obligaciones sujetas a las reglas de comportamiento militar, “que están inspiradas en la mejor tradición castrense”.

Como es habitual en su primer discurso del año, ha dedicado igualmente un mensaje de reconocimiento a los militares y guardias civiles que desempeñan misiones en el exterior, dedicados a “promover y fortalecer la paz y seguridad”, así como un “emotivo homenaje” a quienes entregaron sus vidas en el cumplimiento de su deber y unas palabras de cariño y apoyo a sus familiares.

Del mismo modo, Morenés, después de trasladar al rey el afecto que suscita entre los miembros de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, ha rendido homenaje a quienes han perdido la vida en cumplimiento de su deber y ha valorado la labor de los destinados a misiones en el exterior, donde se trata de que los militares sean capaces de hacer “lo mismo” que saben hacer en España.

El rey fue recibido por Rajoy y el jefe del Estado Mayor de la Defensa en la Plaza de la Armería, donde escuchó el himno nacional y las 21 salvas de honor y pasó revista a una formación de la Guarda Real, antes de acceder al interior del palacio para saludar al resto de autoridades e imponer condecoraciones a miembros de las comisiones militares.