NICOLÁS DORTA | Vilaflor
El municipio de Vilaflor, uno de los más altos de España, necesita de su Plan General para equipararse al resto de la población del Sur en servicios e infraestructuras. Hacer una piscina municipal, una residencia de mayores, la futura bodega comarcal o una casa de la juventud, debe pasar por las normas urbanísticas conforme a la legalidad vigente.
Así lo ha informado este jueves a este periódico el alcalde del municipio, Manuel Fumero, quien ha asistido esta semana a una comisión de Urbanismo en el que los técnicos municipales explicaron al gobierno socialista y a los partidos de la oposición (Si se Puede y Coalición Canaria) “las dudas que puede haber sobre el planeamiento”, explicó Fumero ayer a este periódico.
“Nosotros calculamos que en un año y medio podría estar aprobado el Plan General de Ordenación (PGO) pero no me atrevo a aventurar fechas, porque ya se sabe lo que ha pasado estos años, pues hemos tenido que adecuarnos a las modificaciones de los planes insulares, atrasando así la publicación del documento”, subraya el alcalde.
El PGO debe ir a pleno en su aprobación inicial, posteriormente llevarlo a exposición pública en un periodo de alegaciones y será el Gobierno de Canarias, a través de la Cotmac, el que verifique que todo está en orden. “Estamos analizando lo que nos dicen los técnicos, pues yo soy político y debo hacer caso a lo que indican los expertos”, matizó Fumero.
El primer edil dijo que aunque la competencia de calificar suelo es municipal, debe realizarse “conforme a la ley, siempre tutelada por los organismos superiores”.
La idea, insistió “es igualar al menos la calidad de vida, salvando las distancias, que existe en otras zonas, que los vecinos puedan disponer de los servicios, y así evitar que se vayan a vivir a otros sitios”, dijo el socialista.
Cuando se apruebe el PGO, la cota máxima de habitantes que podrá soportar el municipio será de 6.000 vecinos, según las leyes subsidiarias que establece el Gobierno de Canarias. Es algo menos que los 8.000 establecidos fijados actualmente. De todas formas es “poco probable” que Vilaflor llegue a esos límites, pues la población actual es de unos 1.500 habitantes.
Cota de habitantes
“Que baje la cota de población a esa cifra no supone un problema para nosotros, pues lo que intentamos es mantener la actual densidad que tenemos, mejorar la calidad de vida y no necesariamente tener más habitantes”, indicó Fumero.
Cabe citar que Alternativa Sí se Puede ha criticado el PGO por contener informes “demoledores” sobre los permisos para conceder la construcción de adosados de La Escalona. Sobre este asunto Manuel Fumero afirma que esto “no tiene nada que ver” con las condiciones para que se apruebe el PGO y que Si se Puede, el segundo partido más votado con tres ediles, sólo busca el protagonismo.