EUROPA PRESS | Los Ángeles
La película sobre la muerte de Osama Bin Laden está bajo sospecha. La CIA y el Pentágono investigan el proyecto que llevará a la gran pantalla la muerte del líder de Al Qaeda para determinar si se filtró información clasificada a la oscarizada directora de En Tierra Hostil Kathryn Bigelow.
Mientras el proyecto ultima su reparto -que ya cuenta con los nombres confirmados de Joel Edgerton (Animal Kingdom), Jason Clarke (Juego de Tronos) y Chris Pratt (Moneyball: Rompiendo las reglas), y está cerca de cerrar la contratación de Mark Strong (El Topo), Jessica Chastain (El árbol de la vida) y Edgar Ramírez (Carlos)- Bigelow se enfrenta a una dura investigación para determinar si hubo o no filtraciones por parte del Gobierno.
En agosto del año pasado, el presidente del Comité de Seguridad Nacional del Congreso, el republicano Peter King, solicitó abrir una investigación para esclarecer si el Gobierno de Barack Obama concedió a la empresa Sony Pictures y a Bigelow y su colaborador habitual -el periodista y guionista Mark Boal- “acceso de alto nivel” a la información sobre la operación en la que se acabó con la vida del líder de Al Qaeda.
Indicios que deben haber encontrado la CIA y el Pentágono, ya que ambos han decidido atender la solicitud de King e iniciar una investigación. “Me complace que el Departamento de Defensa y la CIA están de acuerdo conmigo en que las presuntas filtraciones a los cineastas es algo digno de investigar y tomar medidas para hacer frente”, afirmó el republicano.
Se ponen en peligro los héroes
Además, King señaló en declaraciones a FoxNews que las filtraciones sobre la operación de los SEAL que acabó con la vida del líder de Al Qaeda no solo ponen en jaque futuras investigaciones y detenciones, sino que además “ponen en serio peligro a los héroes de la misión y a sus familias”.
De confirmarse los indicios que ve el republiano, la administración Obama habría faltado a su deber de presentar un “reporte completo al Congreso y al pueblo estadounidense” sobre los hechos desatendiendo sus obligaciones al desclasificar información en favor de la “visión cinematográfica de la historia”.
Veremos en qué queda esta investigación que, en todo caso, supone un empujón monumental de cara a la promoción del proyecto de Kathryn Bigelow que podría comenzar a rodarse el próximo mes de febrero de cara a estrenarse antes de que acabe el año.