EFE | Tarragona

La mujer encontrada muerta ayer en Tarragona se encontraba en el piso de su suegra y no residía allí habitualmente, aunque sí que pasaba algunas temporadas, han informado a Efe fuentes cercanas al caso.

La mujer, de nombre Rosa y de 42 años, era viuda y tenía dos hijos, una de las cuales, de 21 años, fue quien la encontró sin vida en la cama hacia las 14.30 horas, al presentarse en su casa para saber por qué su madre no contestaba a sus llamadas cuando habían quedado para comer.

La fallecida presentaba cortes en los brazos y dos heridas de arma blanca en el pecho, y la autopsia que se le practicará hoy deberá resolver las circunstancias de la muerte y cuándo se produjo.

El suceso tuvo lugar en el piso sexto primera del número 30 de la calle Caputxins de Tarragona, muy cerca de la Plaza de Toros, un edificio antiguo de siete plantas, con muchos de los domicilios deshabitados o en los que residen matrimonios de ancianos que llevan toda la vida instalados allí.

Ninguno de los vecinos ha querido contestar hoy a las preguntas de los periodistas sobre si conocían a la víctima o si oyeron o vieron algo en el piso, en cuya puerta se podían ver dos adhesivos de los Mossos d’Esquadra que avisaban de que la vivienda estaba precintada.

Dos agentes de paisano que se encontraban en la escalera han comentado que no podían hacer ninguna declaración sobre la investigación porque estaba bajo secreto sumarial.

Tampoco han podido aportar ningún dato ni el personal de la peluquería “Atenas” ni de la panadería “El Cafè de l’Estel”, que flanquean la entrada del número 30, ya que ayer domingo se encontraban cerrados.

Eso sí, en el Fráncfort Goyo, situado delante del edificio, algunos parroquianos comentaban el triste suceso mientras un joven que paseaba a su perro preguntaba, al ver la hilera de cámaras de televisión apostadas ante la puerta del número 30, qué había pasado. Y añadía: “No sabía nada”.

Agentes del Área Territorial de Investigación de Tarragona investigan la muerte y no descartan ninguna hipótesis, mientras que el juez decretó ayer el secreto de sumario.