NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

El auge de la construcción hizo que muchas tierras de cultivo fueran abandonadas por sus propietarios para trasladarse hasta el Sur de la Isla en busca de un trabajo en el que en poco tiempo se conseguían buenos ingresos y con menos esfuerzo que el que proporcionaba la agricultura. Sin embargo, el derrumbe de ese sistema ha hecho que sean muchas las familias que han optado por retomar el cultivo de tierras abandonadas hace años para, por un lado abastecer el hogar de una forma más barata, y por otro para sacar unos ingresos extras con la venta de los excedentes.

Esto ha hecho que en los distintos mercadillos del agricultor que están repartidos por Tenerife y que abren sus puertas cada fin de semana, se haya dado un aumento de las solicitudes para ocupar un puesto de venta y así conseguir equilibrar la economía doméstica.

Tacoronte

El de Tacoronte es un de los mercadillos con más afluencia de gente de la Isla. Su vicepresidente, José Ángel García, explicó a DIARIO DE AVISOS que en 2011 “hemos tenido un incremento en la solicitud de puestos por lo que la lista de espera para ocupar uno de ellos ha aumentado”. En el caso de este espacio, “no tenemos más puestos disponibles, están todos ocupados, así que hasta que uno de los socios actuales no se dé baja, no podemos dar salida a la lista de espera”, señala García.

En cuanto al balance de 2011, el vicepresidente del Mercadillo del Agricultor de Tacoronte afirma que se ha reducido la venta, “la gente que compra es la misma lo que pasa es que compran menos cantidad, si antes se llevaban diez kilos de naranjas, ahora se llevan cinco”.

Para 2012, García espera que se mantengan las cifras de venta del año pasado porque, afirma, “los productos de primera necesidad se venden siempre y cosas como la verdura son de las más socorridas”. El vicepresidente considera que “aunque vendamos menos cantidad, esperamos que se mantenga la afluencia de visitantes como ocurrió en 2011”. Para conseguirlo, asegura García, “los precios se han mantenido a lo largo del año pasado y en el presente queremos mantenerlos aunque el margen de beneficios sea menor”.

En el Sur de Tenerife, el mercadillo ubicado en San Isidro, en Granadilla de Abona, es uno de los más populosos y también ha visto incrementada la demanda de puestos el año pasado. Concretamente, según explican desde el Ayuntamiento, se han sumado seis socios más a los 45 que se mantienen activos. En total son 118 los puestos que están disponibles en este mercadillo por lo que no existe lista de espera como en Tacoronte.

Según confirman los responsables municipales se mantiene la afluencia pero “la gente se queja de que vende menos”. El funcionamiento en este espacio, a diferencia del tacorontero, depende de la demanda de cada fin de semana, de forma que “la gente llama para decir cuándo quiere ir y lo que hacemos es sortear los puestos”.

Buenavista

Más al norte de Tenerife, aunque son muchos los mercadillos como el de Tegueste, La Matanza, La Orotava o el de más reciente apertura, el de La Guancha, uno de los que más encanto tiene es el pequeño mercadillo del barrio de El Palmar, en Buenavista, de carácter estacional y que cuenta con unos diez puestos. Su presidenta, Aidé García, reconoce que hay más gente vendiendo, sobre todo “gente joven que se está dedicando a vender los excedentes de lo que cultivan”. Desde el Ayuntamiento buenavistero, la concejala delegada de Desarrollo Local, Marisa Martín, explica que la ubicación de este mercadillo dificulta que se incremente el número de puestos, por eso “en febrero vamos a llevar a cabo una campaña para relanzar el mercadillo, para que la gente sepa dónde está y acuda a comprar”.