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Multan más de 100 veces a un indigente por dormir en la calle y le requieren el cobro en un comedor social

EFE | Barcelona

La Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ha reprochado al Ayuntamiento que tenga una política más sancionadora que protectora y asistencial hacia los vagabundos que viven en la calle de la capital catalana y ha pedido “una reflexión urgente” sobre el modelo de intervención actual.

En un comunicado, la ‘Síndica de Quejas’ defensora de los derechos de los ciudadanos de Barcelona ha recordado que la mayoría de las personas que pernoctan en las calles de la ciudad se encuentran en un avanzado estado de desestructuración, lo que hace necesario plantear actuaciones de los servicios sociales a largo plazo, “intentando restablecer vínculos fuertes con los interesados”.

Para Vilà, “las campañas sancionadoras hacia estos colectivos son negativas y en muchos casos sólo buscan tener un efecto intimidador, sin considerar el estado de necesidad ni la falta de alternativas”.

Multan más de 100 veces a un indigente por dormir en la calle y le requieren el cobro en un comedor social

En este sentido, la Síndica ha informado de que está supervisando el caso de una persona sin recursos que ha sido denunciada más de 100 veces por la Guardia Urbana.

Se trata de un vagabundo de 50 años, de nacionalidad italiana, que no recibe ninguna prestación social y que malvive desde hace aproximadamente un año durmiendo en las calles de Barcelona.

Maria Assumpció Vilà comenzó a investigar este caso al tener conocimiento de que Hacienda le notificó el pasado mes de noviembre, mientras almorzaba en un comedor social, que debía 473 euros por dos multas que le impuso la Guardia Urbana el pasado 16 de mayo, una por acampada en el espacio público y otra, el mismo día, por dormir en la calle.

“¿Qué sentido tiene, que no sea el intimidador, imponer tantas denuncias a una persona sin recursos que no las podrá pagar?, se ha preguntado la Síndica.

La Síndica ha advertido que “la persistencia o incluso el aumento de indigentes en las calles y plazas de Barcelona y la negativa de estas personas a recibir atención social, hacen necesaria una reflexión urgente y un debate técnico en profundidad sobre la problemática de las personas sin hogar y la idoneidad del modelo de intervención actual”.