FRAN DOMÍNGUEZ | Santa Cruz de Tenerife
El Campus Atlántico Tricontinental, impulsado por las dos universidades públicas canarias (la de La Laguna y la de Las Palmas de Gran Canaria), que logró en 2010 la calificación de excelencia internacional de ámbito transfronterizo europeo, inicia el año mirando de reojo a lo que puede ocurrir con este tipo de proyectos enmarcados en la llamada Estrategia Universidad 2015, que tienen como fines, entre otros aspectos, la modernización e internacionalización de los centros españoles de educación superior.
Y es que aún no se conoce cuál va a ser la política sobre esta cuestión del nuevo ministro de Educación, José Ignacio Wert, que todavía no ha nombrado ni siquiera, dentro del organigrama de su departamento, a las personas que se encargarán de la gestión universitaria (Secretaría General de Universidades y Dirección General de Política Universitaria). Así las cosas, la sensación es de total “incertidumbre” y “preocupación” en la comunidad universitaria, según trasladó a este periódico Rodrigo Trujillo, vicerrector de Internacionalización y Excelencia de la Universidad de La Laguna (ULL), quien expresó su convicción de que va a haber “ajustes” y una “reorientación” del programa y la convocatoria de los campus de excelencia a tenor de los recortes anunciados.
El panorama deviene turbio para la implementación futura de proyectos encuadrados en los campus de excelencia después de conocerse los tijeretazos en el ámbito de la investigación científica y tecnológica (600 millones de euros en total, tanto en préstamos como en subvenciones), que ponen en solfa al sector de I+D+i. Apartados como la astrofísica, uno de los puntos fuertes del Campus Tricontinental, se verán condicionados, al igual que el campo de la biomedicina, otra de las puntas de lanza de dicha iniciativa, con la creación de la Plataforma Atlántica para la Investigación y Control de Enfermedades Tropicales, a la que también afectarán los recortes en cooperación al desarrollo fijados por el Gobierno de Rajoy.