NANA GARCÍA | Santa Cruz de Tenerife
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife abrirá un expediente sancionador a la productora OZU Events, SL, por celebrar sin autorización municipal la fiesta que, bajo el título New Year 2012, congregó a unas 3.000 personas en la trasera del Auditorio de Tenerife Adán Martín el pasado 31 de diciembre. A pesar de que los promotores del evento solicitaron permiso en tiempo y forma, según recoge la normativa, y contaban con toda la documentación en regla, la Gerencia Municipal de Urbanismo denegó a última hora la licencia, tal y como confirmaron a este periódico fuentes municipales, que no especifican cuáles fueron las causas.
La Policía Local, alertada por las autoridades de que podría celebrarse una fiesta sin autorización en el citado recinto, acudió la madrugada del pasado domingo y, al no tener facultad para clausurarla porque no apreciaron riesgo grave para las personas o los bienes, levantó acta de infracción administrativa que puso en conocimiento de Urbanismo. De acuerdo con la normativa vigente (1999 Ley 7/2011, de 5 de abril, de actividades clasificadas y espectáculos públicos y otras medidas administrativas complementarias) la falta cometida por Ozu Events está clasificada como muy grave y sus responsables podrán ser sancionadas con multa de entre 15.001 a 30.000 euros, en función de los daños causados.
Según ha podido saber DIARIO DE AVISOS, en Santa Cruz la licencia para este tipo de espectáculos se concede el mismo día de celebración, después de que el personal de inspección del Ayuntamiento realiza una comprobación las instalaciones, siempre acompañado por el ingeniero de la empresa que promueve la fiesta. Este técnico entonces verifica que lo que se ha montado se corresponde con el proyecto de la instalación, visado por el profesional correspondiente (en este caso Industria), que debe incluir una memoria descriptiva y justificativa del cumplimiento de la normativa urbanística, técnica o sectorial aplicable. Por tanto, cuando el técnico de inspección emite el certificado de final de obra, una vez se efectúan las modificaciones oportunas, se emite la resolución para dar el permiso, pero esto tiene lugar el mismo día de la fiesta.
Según el portavoz de los asociados en OZU Events, Gerardo López Fernández, en declaraciones hechas antes de la fiesta, la solicitud de licencia con la documentación exigida se hizo llegar a Urbanismo hace dos meses y hasta último momento no tuvieron constancia de que había sido denegada. Muchas empresas del ocio, dadas las trabas burocráticas que encuentran en la capital, optan por celebrar los eventos y asumir la multa que les impone el Ayuntamiento con posterioridad. También algunas voces del sector han recordado a este diario que la gestión recaudatoria de la Gerencia es prácticamente nula, lo que facilita que muchos se salten la norma.
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Denuncia previa
La Asociación Canaria de Empresarios del Ocio y la Restauración (Aceor), a través de su representante legal, Juan Jesús Cabrera Cejas, anunció el pasado jueves que el día 30 acudiría a los juzgados para denunciar “posibles irregularidades” que habían apreciado en la celebración de este evento. La denuncia no ha sido presentada todavía, según ha podido confirmar este diario, dado que la Gerencia Municipal de Urbanismo todavía no les ha dejado ver el expediente de solicitud de licencia para la fiesta para tomar las medidas convenientes. Cabe recordar que la Aceor argumentó entonces que la fiesta New Year 2012 iba a celebrarse en “terrenos de dominio público marítimo terrestre” y no contaba con la autorización de la Autoridad Portuaria. DIARIO DE AVISOS ha tratado sin éxito contactar con los responsables de la productora Ozu Events, desde el pasado domingo.
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