LUIS F. FEBLES | Puerto de la Cruz

La antigua estación de guaguas de Puerto de la Cruz se ha convertido en un auténtico hotel de indigentes. Las instalaciones de la extinta parada de guaguas se han transformado en el refugio de muchos sin techo que pernoctan en su interior irrumpiendo por una de las ventanas traseras que a manera de puerta de acceso han cubierto con cartones y tablas.

Tetrabricks de vino, excrementos y un fuerte olor a orines se han convertido en el dantesco paisaje que muchos comerciantes y viandantes tienen que soportar al pasar por los alrededores del recinto. Vecinos de la zona explican a este periódico que, al caer la noche un grupo de personas, en su mayoría alcohólicos, acceden a la estación sin provocar hasta el momento ningún tipo de altercado en la zona.

Desde el Ayuntamiento informan de que se trata de tres individuos alcohólicos que fueron expulsados hace un tiempo de las dependencias de Cáritas en Puerto de la Cruz y que ahora se han establecido en la antigua estación al no tener ningún lugar donde hospedarse.

Además, la concejala portuense de Sanidad y Consumo, Antonia María Domínguez, añade que “incluso hace unos días miembros del 112 tuvieron que personarse en el inmueble para atender a uno de los individuos; sabemos que se trata de sujetos que suelen ejercer de aparcacoches en la explanada del muelle”. Agregó la edil que en las próximas semanas se acometerán las labores de desahucio y limpieza del recinto.

Foco de infecciones

A la ocupación ilegal por parte de los indigentes se suma el mal estado que presenta el interior de la estación, que se ha convertido en foco de roedores y perros abandonados que pululan en la zona y que muchos vecinos han denunciado, sin hasta el momento, encontrar ninguna solución. Actualmente el perímetro exterior de la antigua estación tiene la función de parking, que sirve de estacionamiento provisional para vehículos tras el cierre hace unos años del aparcamiento subterráneo situado en la planta inferior de la estación.