EFE | Alicante

Un hombre que mató a su padre a golpes con un bate de béisbol y a su madre aplastándole la cabeza con un televisor percibe una pensión de orfandad de 687 euros mensuales al beneficiarse de su condición de inimputable porque cuando cometió el parricidio sufría enajenación mental.

Se trata de M.G.L., de 34 años, quien aunque permanece internado en el psiquiátrico penitenciario de Alicante sigue recibiendo esa cantidad de la Seguridad Social gracias a que solicitó la prestación acogiéndose a su grado de incapacidad mental.

Fuentes de la Seguridad Social del Ministerio de Hacienda han explicado a Efe que este caso entra dentro de la legalidad ya que el parricida fue absuelto de los delitos de homicidio por la citada incapacidad mental, lo que le da derecho a cobrar la pensión.

Los hechos ocurrieron el 23 de enero de 2009 en el número 5 de la calle del Pare Presentat de Valencia cuando el hombre, en ese momento de baja laboral por ansiedad y que vivía con sus progenitores, golpeó mortalmente con un bate de béisbol a su padre, de 65 años, y aplastó con un televisor la cabeza de su madre, de 67.

Al poco tiempo, fue localizado en las inmediaciones de la vivienda con el torso desnudo, ensangrentado y en un estado de “gran” nerviosismo.

Pese a que en el juicio se acreditó la autoría del doble parricidio, M.G.L. fue absuelto del doble homicidio al aplicarse la eximente completa por enajenación mental, aunque al mismo tiempo se ordenó su privación de libertad mediante el internamiento en un psiquiátrico penitenciario por un máximo de 20 años.

Este caso se produce pocas semanas después de conocerse varios otros de presos condenados por crímenes de violencia machista que reciben pensiones por viudedad.