Un modelo de gobernanza que debe revisarse > Araceli Reymundo

El proyecto alternativo presentado por el grupo de técnicos independientes no es sólo un intento de salvar unos cuantos árboles que, a pesar de no ser autóctonos, no formar parte de una especie en peligro de extinción, ser capaces de crecer con cierta rapidez y soportar a veces operaciones de trasplante, contribuyen en la actualidad con su beneficiosa sombra y a mejorar la imagen de la Avenida de Anaga, lamentable operación de especulación inmobiliaria que nunca debió producirse y que restó calidad de vida de forma irreversible al barrio que dejó detrás.

La experiencia de este grupo de técnicos/ciudadanos es que el modelo de gobernanza que padecemos en la actualidad deja mucho que desear y que la capacidad de planificación urbana, la coherencia, la transparencia, la participación ciudadana, la responsabilidad y la eficiencia son en muchas ocasiones asignaturas pendientes de los proyectos de la administración canaria.
La primera reunión que mantuvimos con los técnicos responsables del proyecto de la Vía Litoral fue en marzo de 2010. Estaban ya empezadas las obras y aún trabajaban en los planos definitivos Estaba colgado en la web el proyecto de esta 1ª fase y se nos facilitó toda la información y planos que solicitamos. En octubre de 2010 consensuamos con ellos la viabilidad de nuestra propuesta para garantizar que no afectaría al parking ni a sus instalaciones, la presentamos formalmente al director general de Infraestructuras en febrero de 2011 en una reunión en la que comunicábamos nuestro interés por el proyecto y el deseo de participar como ciudadanos en las decisiones que en ese momento se estaban adoptando y descartando.Las principales conclusiones que hemos sacado de este intento de participación ciudadana son:

1) Que la administración acomete una fase de un proyecto tan importante desde el punto de vista técnico, ambiental y económico como el soterramiento de la Avenida de Anaga desde el Auditorio hasta el Barranco de Tahodio sin tener clara la idea final del proyecto: no se sabe aún por dónde discurrirá la siguiente fase, ni si los dineros que se invierten ahora se aprovecharán en la siguiente. Se empiezan las obras sin tener terminados los planos, en los que no figura el acabado de la superficie. Trazado que nada tiene que ver con el proyecto ganador de Herzog.

2)Con una crisis aguda que está afectando de forma severa a ayudas sociales, sanidad y educación y en el que se promete austeridad en el gasto, se gasta dinero en operaciones perfectamente evitables como el trasplante de grandes árboles, expropiación de la concesión del restaurante chino y ejecución de 150 ml. de un túnel, que quizá en la siguiente fase de la obra haya que tapar. Hasta puede que los laureles trasplantados vuelvan a molestar, si finalmente se opta por la opción que parece más razonable: que la vía discurra por la franja de talud existente entre la Avenida de Anaga y la Junta de Obras del Puerto.

3)Que parece lamentable la falta de transparencia e información al ciudadano que hemos padecido en la última fase de nuestro intento de participación -desaparece la web y ya no se nos facilita información, pero parece inadmisible que los concejales del ayuntamiento, tampoco puedan tener acceso a información sobre proyectos municipales.

En 1992, en la cumbre de Río, representantes de 179 gobiernos acordaron implantar las Agendas 21 Locales que, bajo el lema “piensa globalmente, actúa localmente”, son la herramienta idónea para la incorporación del ciudadano a la participación en las políticas locales. Las necesidades se establecen en foros que garantizan transparencia y consenso.

El Ayuntamiento de Santa Cruz la firmó en 1999, pero si no se pone en práctica real y efectivamente con los ciudadanos (ver caso ayuntamiento Vitoria), de nada servirá que se predique el desarrollo sostenible con eslóganes que cada vez dejan más hueca la denostada palabra sostenibilidad.

El modelo de gobernanza que padecemos en la actualidad no nos satisface. Con demasiada frecuencia los políticos piensan y deciden por nosotros como si sólo ellos supieran lo que más nos conviene. Sólo tratan al ciudadano como si fuera mayor de edad una vez cada cuatro años…Francamente es un modelo muy mejorable.

*Experta en arquitectura bioclimática