Maldito parné > María Fresno

Una banca muy desconfiada > María Fresno

Un hecho real: un empleado de banca entra en una empresa para hacer una oferta al empresario para que deposite sus ahorros en el banco. Ahora, imaginen que este empresario, harto de que le pongan cortapisas cuando pide un crédito, le dice al empleado de esta entidad bancaria que antes de depositar su dinero en el banco quiere una garantía hipotecaria de los bienes de la entidad y un aval personal del presidente por si esta garantía falla. Exactamente lo mismo que le piden a él cuando va al banco a pedir un préstamo. De risa, ¿no? No estaría mal que muchos empresarios hicieran algo así porque si la banca no confía en las pymes ni en las familias, ¿por qué éstas van a confiar en la banca?

Las entidades financieras siempre se llevan la mejor parte o ¿no es cierto eso de que la banca siempre gana? Se llevan nuestro dinero, se llevan nuestros ahorros y encima tenemos que pagarles. Cuando tenemos dinero todo son oportunidades. Cuando no tenemos un duro, todo son impedimentos. Cuando el país necesita una reactivación económica que pasa por la activación del crédito, la banca se lava las manos como Poncio Pilato.

Sin embargo, a ellos [a la banca] sí que les prestan dinero. A mediados del mes pasado el Banco Central Europeo (BCE) decidió ayudar a la banca y prestar a un total de 523 entidades financieras cerca de medio billón de euros para su saneamiento. ¡Medio billón de euros!

Para que se hagan una idea, con esa cantidad se pagaría toda la deuda pública que le vence a Italia y a España este año, o sea un pastón inimaginable para cualquier ciudadano de a pie. Lo mejor de todo son las condiciones con las que el BCE presta este dinero. Al 1% a tres años y pueden utilizarlo para comprar deuda pública mucho más cara. Los bancos españoles prefieren esto a prestar el dinero a empresas y familias.

Más del 80% de las empresas que acudieron este año a un banco a solicitar un préstamo tiene que superar innumerables obstáculos para que le den financiación. Eso cuando lo consiguen, porque más del 14% ni siquiera tuvo opción al crédito.
Según han denunciado las pymes hasta la saciedad, ésta es la principal causa del cierre de muchas empresas. El crédito nuevo que llegó a las pymes españolas a mediados de 2011 se situó en torno a los 15.900 millones de euros, prácticamente la mitad del crédito dispuesto hace cuatro año.

Con las familias la situación no cambia, en absoluto, más bien empeora. El Gobierno saca medidas para reactivar el sector de la construcción, muy perjudicado por la crisis, e incentiva las reformas en los hogares. Pero ¿cómo puede una familia media reformar su casa si cuando acude al banco para pedir 3.000 euros para renovar la cocina le piden hasta tres avales? Rajoy desveló el viernes pasado sus ajustes para este año y entre todas las medidas no vi ninguna encaminada a forzar a la banca a abrir los créditos. Lo dicho: la banca siempre gana.