EUROPA PRESS | Madrid

Las organizaciones representativas del sector productor de vino, Asaja, COAG, UPA, Cooperativas Agroalimentarias y la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (Cecrv), han transmitido por carta al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, su preocupación por la posible liberalización de los derechos de plantación de viñedo que pretende la Comisión Europea.

La eliminación del sistema de derechos tendría, a juicio de las organizaciones firmantes, “consecuencias nefastas e irremediables”, según informaron en un comunicado conjunto.

En concreto, advierten de que la medida propiciaría un “inmediato” descenso en los precios de las uvas y los vinos, lo que, unido al incremento de los costes de producción que soportan los agricultores, “haría peligrar a las explotaciones vitivinícolas españolas”.

Los viticultores españoles defienden que los derechos de plantación han permitido la conformación de un sistema de producción vitivinícola “puntero en el mundo, con productos que alcanzan cotas altísimas de calidad”, y advierten de que su supresión “acabaría con el modelo de producción de vino europeo tal y como se conoce”.

El sistema ha favorecido, según sostienen, la fijación de la población rural, el equilibrio entre oferta y demanda de vino y la optimización de las condiciones productivas de las zonas tradicionales de cultivo.

“El régimen de derechos de plantación ha demostrado su eficacia en términos productivos y cualitativos frente a la fuerte competencia de los vinos de países terceros y más aún, representa una medida sin coste financiero para la UE”, advierten en la carta al ministro.

El sector pide a Arias Cañete que muestre un posicionamiento “rotundo e inequívoco a favor de la continuidad del actual régimen de derechos de plantación para todo el viñedo más allá de 2015″, en el marco de la propuesta legislativa de la OCM incluida en la revisión de la Política Agraria Común (PAC).