DIARIO DE AVISOS | Valverde

El Cabildo de El Hierro saca a licitación durante la próxima semana las obras de terminación de la Sala de Congresos y Auditorio de La Peña, según informa el vicepresidente y consejero insular de Infraestructuras, Atilano Morales.

Según el consejero, se trata de una buena noticia para El Hierro no solo por la importancia de la obra en sí para el sector de la construcción, sino por el papel dinamizador desde el punto de vista cultural y turístico que supondrá en el futuro el que será la primera sala de congresos y uuditorio de La Peña.

El proyecto se ha diseñado respetando la cercanía del Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento del Mirador de La Peña y, por lo tanto, con el menor impacto paisajístico y medioambiental posible. La obra sale a concurso con un presupuesto base de licitación de 3.846.204 euros y un plazo de ejecución de 16 meses. El objeto del proyecto que ahora se licita es la finalización de la obra comenzada, dejando el edificio en estado de servicio, según su programa de uso original.

La propuesta y solución adoptada es un edificio de pequeña dimensión que permita una utilización máxima y flexible con una ocupación e impacto sobre el territorio mínima, resultando un auditorio para la organización de congresos con una sala principal con capacidad máxima de 380 asistentes. La sala tiene, pues, un carácter polivalente y permitirá que El Hierro acoja representaciones teatrales, audiciones, danza, proyecciones de cine, congresos, entre otros.

El consejero insular afirma que la sala permitirá, a su vez, la “potenciación del Mirador de La Peña, dotándole de nuevos usos, a la vez que una puesta al día de sus instalaciones, introduciendo unos programas nuevos, pero asumiendo la adaptación al entorno como objetivo fundamental”. Así, el inmueble incorpora en la zona más próxima necesidades del restaurante-mirador, como un aulario para impartir las clases con capacidad para veinte personas, vestuarios y duchas, dependencias de dirección y gestión. Su funcionamiento no interferirá con los otros usos del edificio, pues cuenta con su propia entrada de servicios independiente. Una conexión peatonal permite llegar cómodamente desde el nivel de acceso de la sala de congresos hasta el camino que lleva hasta el Mirador de La Peña.