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Cada día se detectan en Canarias tres nuevos casos de cáncer de colon

El doctor Enrique Quintero (derecha), ayer en la presentación del estudio, en el Hospital Universitario.| DA


JOSÉ LUIS CÁMARA
| Santa Cruz de Tenerife

Cada día se detectan en las Islas tres nuevos casos de cáncer de colon y un fallecimiento por esta causa, lo que sitúa a este tumor como el de mayor incidencia en el Archipiélago en la actualidad. Para contrarrestarlo, ayer se presentaron en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) los primeros resultados de un ambicioso proyecto, que pretende desarrollar estrategias y poner en marcha pruebas diagnósticas que permitan reducir la mortalidad que provoca esta afección.

Uno de sus coordinadores es el doctor Enrique Quintero, jefe del Servicio de Aparato Digestivo del HUC. Su trabajo, elaborado conjuntamente con Antoni Castells, director del Instituto de Enfermedades Digestivas y Metabólicas del Hospital Clinic de Barcelona, acaba de ser publicado por la prestigiosa revista científica The New England Journal of Medicine, y en él han participado un total de 60.000 personas de ocho comunidades autónomas.

En Canarias, según explica a este periódico el propio doctor Quintero, intervinieron 7.229 personas, que se repartieron por igual en las dos ramas del estudio, que comprendió el análisis de sangre oculta en heces y la colonoscopia.

Y es que el cáncer de colon es uno de los más frecuente no sólo en el Archipiélago, donde se detectan unos 1.000 nuevos casos al año, sino también en el conjunto del Estado, donde la cifra supera los 28.000 nuevos casos al año. “Afecta a los dos sexos casi en la misma proporción, y tiene relación con la edad, ya que aparece a partir de los 50 años, en personas aparentemente sanas”, subraya el facultativo del HUC.

Directamente ligado al envejecimiento, el cáncer colorrectal se desarrolla sobre una lesión previa llamada pólipo y tarda unos 10 años en crecer. “No suele ofrecer síntomas hasta que está muy avanzado, lo que provoca que sea más complicado atajarlo; por eso la mortalidad es tan alta, ya que entonces sólo sobrevive aproximadamente un 5%”, incide Enrique Quintero, quien deja claro que si el tumor se detecta en un estadio previo o incipiente, la supervivencia supera el 90%. “La prevención más importante es llegar a los pólipos precozmente o, en su defecto, detectar el cáncer incipiente, cuando los tumores tienen menos de dos centímetros y se localizan en las paredes del intestino, que no se extienden hacia ganglios u otros órganos. Estos pacientes se suelen curar todos”, agrega Quintero, cuyo trabajo fue impulsado en 2008 por la Asociación Española de Gastroenterología (AEG), que promovió la realización de un estudio de base poblacional para evaluar el impacto de las pruebas de sangre oculta en heces y la colonoscopia sobre la mortalidad causada por este cáncer en España.

“El éxito de este estudio radica en la participación, que debe ser alta, porque hay poco conocimiento del riesgo que tenemos a partir de los 50 años”, reitera el doctor Quintero, quien recuerda que sería conveniente acudir al especialista o atender a las llamadas del Servicio Canario de la Salud (SCS), que tiene un programa y una campaña institucional que invita a la participación. Tras los dos primeros años de trabajo, el proyecto ha demostrado que las dos pruebas son igual de eficaces para la detección precoz del cáncer de colon, pero la de sangre en heces tiene un coste mucho menor que la segunda, unos dos euros frente a 150-180, y además es más aceptada por las personas susceptibles de padecer la enfermedad. “Se trata de una enfermedad que padecerá a lo largo de su vida una de cada 20 personas, pero que si se detecta a tiempo se puede curar en el 90% de los casos, de ahí la importancia de este estudio que certifica el éxito de los test no invasivos en su detección”, concluye el médico del Hospital Universitario.

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Hábitos saludables

Los programas de cribado tienen como principal objetivo detectar precozmente o prevenir la aparición del cáncer de colon, y reducir así la mortalidad que de él se deriva. Si se detecta a tiempo, es muy fácil de tratar y las probabilidades de curación son muy elevadas.

Se trata de un tumor que no suele causar ninguna molestia hasta que la enfermedad está muy avanzada, de ahí la importancia de efectuar pruebas preventivas en personas sin síntomas. Además, es aconsejable mantener unos hábitos saludables, como son no abusar del alcohol y el tabaco, hacer ejercicio y mantener una dieta equilibrada.

A las personas con un riesgo incrementado de padecer el tumor en función de su historia familiar o personal, la realización periódica de una colonoscopia suele ser la estrategia más adecuada, mientras que en algunas ocasiones es necesario efectuar análisis genéticos para evaluar más cuidadosamente su riesgo.

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