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Canarias se fija en un proyecto tipo Las Vegas para Europa

El presidente de Las Vegas Sands Corporation, Sheldon Adelson. / DA

M. FRESNO | Santa Cruz de Tenerife

La opción de que Canarias pueda convertirse en Las Vegas europea no tiene por qué ser una utopía. El sueño americano puede tener un hueco en las Islas de la mano del magnate americano Sheldon Adelson, dueño de una de las mayores fortunas del mundo y propietario de hoteles-casino en Las Vegas, Macao y Singapur.

El presidente de Las Vegas Sands Corporation lleva 20 años buscando la mejor ubicación en Europa para crear un macrocomplejo hotelero y de casinos. Según publica el diario Expansión, tras descartar a Italia y Grecia, la octava fortuna norteamericana, con un patrimonio de 21.500 millones de dólares, se centró a principios de los 90 en España. Sus ojos están puestos en Madrid y Barcelona, donde en estos momentos se buscan los apoyos empresariales necesarios para que Adelson opte por una de ellas. Canarias no está ni por asomo en su lista, pero, según la opinión de varios empresarios, tiene opciones de pujar por el proyecto.

De hecho, el propio presidente de la Confederación Provincial de Empresarios (CEOE) de Santa Cruz de Tenerife, José Carlos Francisco, ha insistido en varias ocasiones sobre la posibilidad de que Canarias sea un paraíso del juego.

La isla de Tenerife tiene el clima, los terrenos, las comunicaciones y el número de turistas que pide Adelson. La inversión ronda los 18.000 millones de euros y el macroproyecto supone la construcción de seis casinos, 12 hoteles temáticos, nueve teatros y tres campos de golf. Todo ello en un terreno de unas 800 hectáreas que podría estar ubicado entre los túneles de Güímar y Las Chafiras o entre Paraíso Floral y playa San Juan.

Una inversión de esta envergadura, con la creación de más de 120.000 puestos de trabajo entre indirectos e inducidos, resolvería parte del futuro económico y social de la Isla. Las peticiones de este empresario de ascendencia judía se centran en una mayor flexibilidad laboral, mejorar las comunicaciones y, con lo que cuenta más impedimentos, instalar una zona franca para el juego, lo que tendría cabida en las Islas, dentro de la Zona Especial Canaria (ZEC).