Candelaria Manso, nombrada Mujer Destacada de Santa Cruz de La Palma

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de La Palma

‘Lala’ Manso, que será premiada el próximo 8 de marzo, con uno de sus sobrinos, en el año 1961. / DA

El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha querido reconocer la labor de Juana Candelaria Lala Manso Piñero, como Mujer Destacada del municipio, una distinción que otorga cada año la Corporación municipal con el objetivo de reconocer públicamente la trayectoria de una mujer nacida en Santa Cruz de La Palma, o que ejerza su labor artística, social o profesional en la localidad.

El reconocimiento a Lala Manso se produce justamente cuando se cumplen 25 años de la puesta en marcha del servicio de ayuda a domicilio del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, que fue pionero en la Isla. La primera persona que desempeñó el puesto de auxiliar en este servicio fue precisamente Lala Manso, por lo que desde el área de Bienestar Social e Igualdad de Oportunidades se ha querido “rendir un justo homenaje a la persona que supo poner en marcha una tarea hoy imprescindible en la atención social del municipio”, explica la concejal delegada, Gazmira Rodríguez. El reconocimiento se hará público el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en el Teatro Circo de Marte.

La vida de Lala Manso ha estado dedicada por entero a la atención a los demás. Su vocación religiosa la llevó a Madrid a los 25 años para hacer el noviciado y entrar a formar parte de la Compañía Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul. Ya como religiosa se trasladó al convento de Auxiliar, en Tarragona, donde sirvió como maestra durante 22 años. Tras un período en La Palma para cuidar a sus padres enfermos, se traslada a Las Palmas de Gran Canaria para formar parte del personal del hospital San Martín y, de nuevo en la Isla, se incorpora en el hospital de Dolores de Santa Cruz de La Palma como voluntaria al cuidado de personas mayores y enfermos. Cuando la orden dejó el Hospital, y ante la posibilidad de ser nuevamente trasladada fuera de la Isla, solicita la secularización y se convierte en seglar, aunque sigue comprometida con labores de atención a personas mayores e impedidas, pasando a asumir el servicio en el Ayuntamiento de la capital.