sanidad >

Detectan casos de escarlatina en un colegio de la capital

J. L. CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

La Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias confirmó ayer tarde a este periódico que se han detectado varios casos de escarlatina en un colegio ubicado en la capital tinerfeña, aunque descartó que en éste se haya producido un brote de la citada afección.

La escarlatina o fiebre escarlata es una enfermedad infecciosa, aguda y febril producida por el Streptococcus pyogenes. Su periodo de incubación es de 2 a 4 días y se presenta con mayor frecuencia en niños en edad escolar (de 2 a 10 años de edad), pero raramente en adultos. La erupción cutánea es el síntoma más evidente de su aparición, pero también suele presentar inflamación de los ganglios del cuello, dolor de garganta y fiebre superior a los 38 grados centígrados, que ayudan a confirmar el diagnóstico.

Según manifestaron al DIARIO desde Salud Pública, se trata de “casos aislados” que ya están siendo convenientemente tratados, aunque es una enfermedad trasmitida por contagio, generalmente por vía respiratoria. “No es una afección de declaración obligatoria, por lo que tampoco está en ningún sistema de vigilancia; pero no entraña ningún tipo de riesgo para la salud pública”, denotaron las mismas fuentes.

Difícil de cuantificar

En el centro escolar ya se han tomado las pertinentes medidas preventivas para evitar que la escarlatina pueda propagarse y convertirse en epidemia.

No obstante, desde Sanidad recalcan que “es difícil hacer un cómputo global de casos, porque no hay obligación de notificación”.

En cualquier caso, como esta enfermedad es producida por un estreptococo, su tratamiento es con antibióticos de amplio espectro. El de primera elección es la penicilina G procaínica o cefalosporinas de primera generación.

Una alternativa para pacientes alérgicos a la penicilina es la eritromicina. El tratamiento debe durar al menos diez días, dado que un uso inadecuado puede ocasionar complicaciones y granos. De igual modo, la escarlatina puede tener otras complicaciones, como abscesos faríngeos, otitis, glomerulonefritis, endocarditis, aunque en la actualidad se observan casi exclusivamente formas leves.