N. TORRES | Santa Cruz de Tenerife

Las asociaciones de vecinos se han convertido para muchos en un lugar en el que refugiarse de la cotidianidad pero también en el que reencontrarse con multitud de actividades que de realizarlas fuera de la asociación no podrían llegar hasta ellas. Esta es una de las principales labores que desarrolla la asociación de vecinos de El Chapatal, con 17 años de vida y más de 600 socios, aunque como reconoce su presidente y fundador, Ricardo Trujillo, “pagando la cuota están solo unos 200 socios”. Trujillo explica que la asociación, una de las que más áreas abarca de Santa Cruz, está teniendo problemas para mantener la amplia oferta de actividades que se desarrollan en su local, unas dificultades para las que pide ayuda a las distintas concejalías implicadas con la zona. “No queremos tanto dinero como que nos faciliten la puesta en marcha de las actividades con algo de promoción y dando a conocer a los vecinos las posibilidades que ofrecemos, así como que nos sugieran ideas para nosotros mantener la actividad”. La última iniciativa que esta asociación quiere poner en marcha es la creación de una escuela de voces de la mano de la cantante Isabel González. “Con ella y su marido queremos atraer a personas de todas las edades para que formen parte de este proyecto”, expone.

Al igual que ocurre con el resto de cursos que se imparten en la asociación, los participantes solo tendrían que abonar lo que cuesta el profesor, precios que oscilan entre los diez y veinte euros mensuales, dependiendo de la materia de que se trate. Cursos de guitarra, baile, pintura o yoga son algunos de los que la asociación de vecinos de El Chapatal ofrece a sus usuarios, que, como explica su presidente, “para la mayoría de los cursos no es necesario que sean socios de la asociación, basta con que aporten el precio del curso”.

Trujillo lamenta que, precisamente, los vecinos más próximos sean los que menos participan, por lo que recuerda que “estamos a disposición de todos para atender sus demandas”.