G. GULESSERIAN | Puerto de la Cruz
Decir “no” a más de lo mismo y ofrecer un producto diferente para cada establecimiento y reinventar así la oferta hotelera de Puerto de la Cruz. Con esta premisa, la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel) y el Consorcio Urbanístico para la Rehabilitación de la ciudad turística presentaron ayer ‘Nosolocamas: modelos para la renovación’, un proyecto que busca nuevos modelos de negocio basados en alternativas futuras y viables que permitan a los hoteleros mejorar su situación a largo plazo a través de procesos de innovación que sean atractivos, diferentes y que estén dirigidos a segmentos de clientes específicos.
Para poner en marcha esta estrategia un equipo multidisciplinar analizó nueve establecimientos turísticos del municipio, sus fortalezas, debilidades y las posibilidades que tienen de crecer. Después de cada visita se les informó a sus responsables y se les entregó el correspondiente informe, precisó el vicepresidente de Ashotel en la zona Norte, Enrique Talg, quien brindó detalles del convenio de colaboración firmado entre ambas entidades que permitirá dar continuidad a este proyecto.
Sin embargo, subrayó que todavía “era demasiado prematuro” para hablar de hoteles concretos y del montante de inversión, que correrá a cuenta del empresario y dependerá del nivel de incidencia de las obras en cada instalación.
Los nuevos modelos que se implanten dependerán de diversos factores, desde la ubicación, el interés del hotel por fomentar un deporte concreto, o el tipo de clientela a la que se quiera dirigir en el futuro.
Talg estuvo acompañado por el gerente del Consorcio, Fernando Senante, y el presidente de Ashotel, Jorge Marichal. Fue este último quien hizo hincapié en la necesidad de “apuntar hacia el turismo del futuro y buscar nichos de mercado que, sin ser tan enormes en cuanto a número, si lo son en cuanto a fidelidad y gasto medio”.
También anunció que el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, le confirmó el apoyo a los consorcios desde el Gobierno estatal, y la patronal le trasladó la necesidad de articular mecanismos de financiación específicos para proyectos como Nosolocamas.