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El hombre que se atrincheró en casa de su mujer está condenado por malos tratos, amenazas continuadas e injuria

EUROPA PRESS | Murcia

El hombre que ha sido detenido este lunes por la Guardia Civil tras atrincherarse en la vivienda de su mujer durante 24 horas, y que finalmente se entregó de forma voluntaria, tiene a sus espaldas desde enero una condena firme por malos tratos y amenazas continuadas a su mujer, así como por una falta continuada de injurias a sus hijos, según ha confirmado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Murcia.

De esta forma, por los delitos de malos tratos y amenazas continuadas a su mujer, al hombre se le impuso la prohibición de aproximarse a menos de 150 metros, así como a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro sitio donde se encontrase la mujer por un periodo de 16 meses y la prohibición de comunicarse con ella, por cualquier medio, en otros 16 meses.

Igualmente se le privó del derecho de tenencia y de portar armas por un periodo de dos años, además de 66 días de trabajos para la comunidad.

A esto hay que añadir una condena por una falta continuada por injurias a sus hijos, por la que el juez le impuso una prohibición de aproximarse a menos de 150 metros y de comunicarse con ellos por un periodo de cuatro meses.

El individuo, de 62 años y vecino de Sangonera la Seca, que responde a las iniciales de R.H.M., ha sido detenido como presunto autor de los delitos de tenencia ilícita de armas y daños.

Los hechos ocurrieron este domingo, sobre las 14.00 horas, cuando este individuo se encerró en casa de su mujer, sobre la que tiene una condena que le prohíbe acercarse a ella a menos de 150 metros en vigor. De este modo, la Guardia Civil desarrolló un amplio dispositivo.

A primera hora de la tarde de este domingo, los agentes tuvieron conocimiento que una persona armada se había encerrado en una vivienda situada a las afueras de la localidad murciana de Sangonera la Seca, desde la que efectuó varios disparos.

Rápidamente se estableció un amplio dispositivo compuesto por varias decenas de agentes de la Guardia Civil que se trasladaron hasta las inmediaciones de la vivienda, donde se pudo contrastar la información y se constituyó una zona de seguridad para evitar que se produjeran daños personales.

En el marco de este dispositivo se inició una negociación con la persona atrincherada con la finalidad de conocer sus solicitudes e iniciar un proceso de entrega.

La negociación efectuada por personal de la Guardia Civil especializado en este tipo de situaciones, y que ha durado 24 horas, ha culminado con éxito al conseguir la entrega voluntaria de esta persona y sin tener que lamentar daños personales.

Tras su entrega, se ha procedido a su detención y traslado hasta un centro hospitalario para ser atendido por personal médico, según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa.