EUGENIA PAIZ | Santa Cruz de La Palma

El informe definitivo de la balsa de Barlovento, que no diagnostica cuáles fueron las causas de la rotura que se produjo en abril del pasado año, hecho por el que está inutilizada, obliga a la realización de un estudio geológico cuya elaboración se prolongará al menos durante seis meses, lo que no tendría por qué condicionar la elaboración del proyecto de rehabilitación para conseguir la inclusión de la obra en el convenio Canarias-Estado este mismo año.

“No hay una diagnosis clara de lo que pudo ocurrir, pero lo que sí esta claro es que en la balsa se han producido varias reparaciones y los técnicos han detectado distintos fallos correspondientes a distintos momentos”. Así lo explicó la presidenta del Cabildo ayer, Guadalupe González Taño en el marco de la Asamblea del Consejo Insular de Aguas.

Concretó que tales fallos “hicieron que la estructura cediera en un momento dado”. Las actuaciones a medio y largo plazo que se realizarán están supeditadas a las especiales condiciones del terreno donde se asienta la infraestructura, una superficie “volcánica y porosa que ha condicionado siempre el desarrollo de lo que ha pasado en la balsa”. En el marco de estas rehabilitación, que podría superar los 8,7 millones de euros inicialmente previstos, la laguna de Barlovento deberá contar con un sistema de telecontrol “para evitar nuevos fallos”.

Técnicos de varios departamentos regionales y del Ministerio de Medio Ambiente recomiendan un segundo estudio detallado, dado que “desde la última reparación que se hizo en la balsa hasta esta rotura sólo pasaron cinco años y eso no es lógico en una infraestructura de estas características”.

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Años sin la balsa

La presidenta del Cabildo y responsable del Consejo Insular de Aguas no pudo concretar ayer los plazos para la puesta en uso de la infraestructura hidráulica más importante de la Isla. “Siempre estamos preocupados porque los agricultores tengan agua de riego a su disposición a precios razonables -sostuvo- pero lo técnicos del Consejo Insular de Aguas aseguran que con las infraestructuras hidráulicas que se han hecho en la Isla a lo largo de los años podemos tener un suministro de agua estable sin necesidad de contar con la balsa de Barlovento, lo que es una buena noticia”. Pese a ese pronóstico técnico, insistió en que “no cabe duda de que la balsa es una infraestructura importante y vamos a tratar de disponer de ella cuanto antes”, pero la prioridad es que “la obra que se realice garantice que lo que ha pasado no vuelva a ocurrir, lo que vamos a llevar a cabo con el concurso de los mejores técnicos y de todas las administraciones públicas”.

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