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España vive “un proceso de emigración en toda regla” como en los años 60

Carros de carga en el aeropuerto de Madrid Barajas. | E.P.

EUROPA PRESS | Madrid

La presidenta de la Federación de Asociaciones de Españoles Retornados (FEAER), Juana María Sánchez, asegura que “digan lo que digan” los responsables políticos, España está asistiendo a “un proceso de emigración en toda regla” similar al que se registró a partir de los años sesenta y “no hay que disfrazarlo con eufemismos”.

“Pueden llamarlo fuga de cerebros o ciudadanos laborales, da igual, porque al final son personas que se marchan obligadas por las circunstancias de necesidad y falta de oportunidades. ¿No fue eso lo que llevó a nuestros abuelos a la emigración?”, ha señalado Sánchez en declaraciones a Europa Press.

En su opinión, las cifras del Instituto Nacional de Estadística que arrojan el primer saldo migratorio negativo en España de la última década reflejan “exactamente la misma” realidad que protagonizó la primera hornada de emigrantes españoles y “la única diferencia”, radica en que “antes iban con maletas de cartón y ahora con ordenadores portátiles”.

“No nos engañemos, son emigrantes. Si a un chico de estos en vez de ofrecerle un trabajo en una fábrica fría de Noruega donde sabe que va a ganar lo que merece, aunque sea duro, se lo ofreces igual al lado de su casa, no se marcharía”, ha asegurado.

Sánchez ha descrito el “tremendo” incremento registrado en las asociaciones de la FEAER de solicitudes de españoles que quieren emigrar, un aumento que se ha notado especialmente en los dos últimos años y que ha llevado a algunas de estas organizaciones a crear bolsas de empleo en el exterior para canalizar las demandas.

Sin embargo, a todo el que se acerca curriculum en mano le lanzan la misma advertencia: “no es oro todo lo que reluce en el extranjero”. “Hemos visto ofertas de trabajo en Alemania asociadas a pisos compartidos con otras once personas, o a viviendas de 30 metros cuadrados también a compartir. Son condiciones chocantes para nosotros”, explica Sánchez.

Estas bolsas de empleo, como la constituida hace unas semanas en la asociación de retornados de Almería, pretenden además, poner freno a la actividad de “ciertos desaprensivos” que, según explica la presidenta de FEAER, ofrecen falsos trabajos en el extranjero y cobran por adelantado en concepto de tramitación, para después desaparecer dejando al solicitante español sin el dinero que adelantaron y sin el empleo prometido.

Necesitan incentivos para regresar

Sánchez considera que la salida de españoles cualificados al extranjero es un “fracaso” del Estado, que no ha sabido crear las condiciones para que la formación en la que ha invertido se revierta después en una mejora del país. Por eso, pide tomar medidas para que los jóvenes que ahora se marchan a otros países y completan o mejoran allí sus capacidades y su preparación, puedan volver a España tarde o temprano.

En este sentido, defiende iniciativas como la implantación de incentivos a la contratación de retornados, facilidades en la convalidación de títulos y para la reinserción en el mercado laboral. Asimismo, pide medidas para la protección de quienes han fracasado en su experiencia migratoria. “Los que vuelven del extranjero y no han podido trabajar no tienen aquí derecho absolutamente a nada, ni a paro ni a prestacion ni a nada”, lamenta.

Según explica, “hay dos perfiles”, el de quienes retornan en edad laboral y el de los que vuelven ya en edad de jubilación. FEAER sostiene que los primeros “necesitan medidas concretas para fomentar el empleo, más cursos de formación” y titulación asociada a su experiencia laboral adquirida fuera, porque “la mayoría se ven abocados a aceptar trabajos de menos cualificación” cuando regresan al país.

Para los que vuelven en edad cercana a la jubilación, Sánchez reivindica campañas de información porque, según su experiencia, muchos desconocen que tienen derecho a cobrar pensiones generadas en el país de emigración o en la empresa para la que trabajaron y “la Administración pública no las indaga”.

El último estudio del Observatorio Permanente de la Emigración Española (OPERE) señala que con estas pensiones los retornados aportan a la economía española unos 70 millones de euros anuales, pero otros tantos se pierden porque sus beneficiarios no reclaman el cobro.

Con todo, la presidenta de FEAER pone en duda que los que ahora emigran encuentren en España condiciones suficientemente favorables para retornar a medio plazo, aunque recuerda que “el retorno es algo con lo que sueñan todos”.

“Todo el que está fuera de su país y que se siente extranjero quiere volver, pero cuando hace números no le merece la pena y esperan a que sea posible. En el proyecto migratorio llevan siempre incluido el proyecto de retorno, todos piensan volver, pero ninguno sabe cuándo”, ha apuntado.