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Isabel Sartorius: “Mi madre me mandaba a comprar la droga. Y yo iba. Habría hecho cualquier cosa por ella”

Portada del libro 'Por ti lo haría mil veces' de Isabel Sartorius. | DA

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz

El libro Por ti lo haría mil veces de Isabel Sartorius ha dado mucho qué hablar incluso antes de estar en el mercado (ha salido este martes a la venta y ya lleva varios días acaparando portadas de revistas), la más interesante en XL SEMANA, que se distribuye todos los domingos con DIARIO DE AVISOS.

La ex novia del príncipe Felipe relata su vida al lado de una madre adicta a las drogas que falleció en abril de 2009 tras años de mala vida. Sartorius abre su corazón en su autobiofrafía y se sincera con el lector contando historias extremadamente íntimas: “Mi madre me mandaba a comprar la droga. Y yo iba. Habría hecho cualquier cosa por ella”. Ha contado su vida para ayudar a otros que, como ella, padezcan codependencia, un trastorno psicológico poco conocido.

En este capítulo del libro relata fielmente cómo era la convivencia con una persona adicta a la cocaína. La escritora justifica su comportamiento en el libro diciendo que “la ayudé porque pensaba que era lo correcto. Me mandaba a por ella y yo iba” y añade que “apenas salí a por droga en unas pocas ocasiones”.

Uno de los pasajes del libro está centrado en la relación de su madre, Isabel Zorraquín con Manuel Ulloa, político peruano que llegó a ser primer ministro de su país. Un hombre que le dio muy mala vida. “Era un hombre muy inteligente, pero la suya era una inteligencia autodestructiva”. Sobre él solo cuenta episodios terribles: “Manuel estaba desnudo y golpeaba a mi madre con la mano abierta. Ella estaba, en camisón, acurrucada en el suelo. ‘Me está matando'”, relata resignada en su autobiografía.

“Ulloa le dio a probar la cocaína y mi madre se agarró a ella. Para cuando nos dimos cuenta, ya se había enganchado a la coca y se drogaba con regularidad”, señalaba.

“Su camello era un policía cercano al entorno del Gobierno. Hasta que Manuel le pilló y tomó cartas en el asunto porque veía que aquello se le iba de las manos. Entonces mamá tuvo que buscarse la vida, como cualquier drogodependiente, con amigos, artimañas… Al final, me ofrecí a ayudarla yo misma”.

“Mentiría si dijese que fui muchas veces. No fue así. Aspenas salí a por droga en unas pocas ocasiones. Mi madre me daba una dirección y un nombre”, desvela.

Portada del número 1269 de XL Semanal en el que Isabel Sartorius cuenta su vida. | DA

El noviazgo con el Príncipe, las fotos de Gigi Howard y la boda con Leticia

Unas escalofriantes declaraciones que nos enseñan un lado desconocido de esa chica discreta, que con 47 años, la siguen etiquetando como el primer amor de don Felipe.

Su noviazgo con el príncipe Felipe tiene un lugar reservado. “Fue un auténtico flechazo, la verdad. La misma noche que conocí al Príncipe empecé a quererle. Tiene un poder especial. Esa fue la primera vez que sentí lo que es el amor incondicional”, cuenta con ternura. “Él es un hombre que inspira confianza. Y a mí se me cayeron todas las defensas de un plumazo. Esa fue la primera vez en toda mi vida que yo sentí lo que es el amor incondicional por parte de alguien”.

La relación entre ambos estuvo marcada por la persecución de la prensa. “Contaría con los dedos de la mano las ocasiones en que quedé con don Felipe y no tuve que esconderme en el maletero del coche. […] Con cincuenta periodistas detrás, era la única manera de vernos”, asegura.

“A los dos años empecé a sentir que aquello no podía controlarlo, me sentía incómoda. «No soy digna», me repetía a mí misma. Cuando llevas tanto tiempo viviendo en un ambiente de mentiras, de drogas, de estrés, hay una parte de ti que se siente sucia”, y […] ¿Cómo podía compaginar ir a la Zarzuela, donde todo es ordenado, y encontrarme de vuelta en casa con mi madre y sus amigos, muchos de ellos víctimas de la adic­ción a las drogas igual que ella? ¿Cómo podía pasar la tarde en un palacio y luego volver a casa a hacer cuentas porque no veía cómo pagar la factura del teléfono de mamá o el alquiler de ese mes y sabía que nos iban a echar de casa?”.

Isabel Sartorius desvela que ella la primera quien llamó al Príncipe a Georgetown informándole de las fotos con Gigi Howard en la playa caribeña de San Martín.

Del compromiso de don Felipe y doña Letizia asegura que le pilló en el cine. “Sigo teniéndole muchísimo cariño y quiero verlo feliz”, afirmaba, “y aquella tarde bastaba oír su voz al otro lado del teléfono para tener la absoluta certeza de que lo era; el hombre más feliz y enamorado del mundo“.

Y también contó que es amiga de Letizia, a la que admira porque es “un ejemplo extraordinario. Es una fuerza de la naturaleza, un huracán, una mujer sin dobleces y muy potente. Ella es ella, auténtica”.

También relata en su libro la intensa relación con Javier Soto, de la que nació su hija Mencía, que hoy tiene 14 años. “Cuando mis padres y los de Javier se enteraron de que estaba esperando un bebé, insinuaron que teníamos que organizar la boda”. Sin embargo no se casaron, pese a las especulaciones de la prensa que llenaron páginas y páginas con noticias falsas e inventadas.

Eso se tradujo en una depresión posparto, que le convirtió momentáneamente en una dependiente de los tranquilizantes.

Isabel Sartorius asegura no haber escrito el libro por dinero, aunque confiesa haber sufrido malos tiempos económicos, sino que era para contar su terrible historia que ha conseguido superar con el tiempo. Ha contado su vida para ayudar a otros que, como ella, padezcan codependencia, un trastorno psicológico poco conocido.