La escabechina entre los maestros y profesores de Canarias será tremenda

A poco que José Miguel Pérez no reflexione, los maestros y profesores de Canarias van a sufrir una de las peores cribas que se recuerdan en sus listas. Se sospecha que a Pérez le imponen una directriz de su partido para convocar oposiciones en Educación. Como quiera que el PSOE apenas pinta ya en el mapa autonómico español, sólo habrá nuevas plazas allí donde mandan algo: Canarias, Andalucía y País Vasco. Descartada la última opción al proteger su idioma propio el empleo de los residentes, la avalancha en las dos restantes será brutal… si es que al PP no le da tiempo de anularlas en Andalucía, claro. Ello restará considerablemente las oportunidades de quienes aquí viven y pagan impuestos. Esos que, legalmente, son considerados canarios…

Proyecto vital arruinado

El hachazo que esta Consejería prepara para los suyos es de órdago, porque, si bien es de justicia que sean los que aprueben las oposiciones quienes ocupen las plazas, la tasa de paro en Canarias es tal que merece medidas extraordinarias para la protección del poco que se mantiene. Porque aquellos maestros y profesores canarios que no superen las pruebas venideras perderán sus derechos actuales en las listas. Si lo idea el enemigo no le sale mejor…

Los sindicatos, sin fuerza

Vale que Milagros Luis Brito se equivocó gravemente con aquella dichosa carta, pero José Miguel Pérez -salvo que se replantee esas oposiciones- va a mejorar la imagen de la portuense a límites inimaginables hasta hace poco. Mientras tanto, los sindicatos de Educación observan ahora cómo su prestigio se fue por el lavabo de aquellas reivindicaciones a destiempo, cuando a los demás mortales ya empezaban a pasarles el recibo por esta crisis. El resultado final parece evidente: todos somos españoles, sí, pero unos son más despiertos que otros a la hora de proteger lo que les corresponde. No hay derecho.