INMA MARTOS | Santa Cruz de Tenerife
La leche materna es el mejor alimento para el bebé. De eso no hay dudas, ni controversia. La discusión se origina en la edad hasta la que los bebés deben mamar, y en la cuestión que nos ocupa, sobre si la lactancia materna podría provocar caries en los dientes de leche. Los dentistas pediátricos refieren muchos casos en los que la caries aparece en niños que siguen alimentándose de leche materna cuando ya han brotado las primeras piezas dentales, de hecho a esta enfermedad se le ha llamado caries del lactante o del biberón y causa una severa destrucción del diente. Según la definió el pediatra estadounidense Jacobi en 1862, la caries del lactante es debida, principalmente, a la alimentación con líquidos que contienen sacarosa al momento de acostarse. La leche materna en sí misma es el alimento más saludable para los dientes de los bebés, ya que tiende a disminuir el crecimiento bacteriano y la producción de ácido. Sin embargo, según algunos estudios, cuando la leche materna se alterna con alimentos o bebidas azucaradas, la tasa de formación de caries dental puede ser más rápida que con el azúcar solamente.
Vanessa Martín, dentista pediátrica y miembro del Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife, explica que “la decisión de dar al bebé una lactancia prolongada siempre debe ser una elección de la madre”. No obstante, Martín indica que para “preservar la salud oral del bebé al que le han salido los primeros dientes, se ha de asegurar una correcta higiene dental y bucal tras las tomas, y de forma especial en la nocturna”. Esto se debe a que durante la noche, el flujo de saliva es casi nulo y existe una mayor susceptibilidad al ataque bacteriano, aumentando el riesgo de padecer enfermedades dentales como la caries. Es recomendable llevar a los niños al dentista para revisión tras la salida de los primeros dientes y luego de forma habitual una vez al año con el fin de prevenir daños que puedan afectar a la totalidad de la pieza.
La odontopediatra explica, por otra parte, que el tratamiento de la caries en niños con dentición temporal es más agresivo que el de los dientes permanentes. El daño causado por la caries podría repercutir en los dientes sucesores o permanentes. Por este motivo es tan importante la prevención.
El hábito de la limpieza debe comenzar tan pronto como los niños tengan algún diente, al menos a la hora de ir a dormir. En los bebés, una pequeña cantidad de pasta dental no fluorada en un trozo de tela o gasa puede servir para frotar con suavidad las encías y los dientes.