EUROPA PRESS| SANTA CRUZ DE TENERIFE

La consejera de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Margarita Ramos, ha considerado que la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy es “una reforma agresiva para los derechos históricos de los trabajadores, reconocidos en el periodo postconstitucional y en el periodo democrático de este país”.

En el Pleno de la Cámara, la consejera ha señalado que se trata de “una reforma histórica cualitativa y cuantitativamente porque se avanza hacia otro modelo de relaciones de trabajo”, pero ha asegurado que “no puede crear empleo porque no es la función que constitucionalmente tiene atribuida”.

“El empleo lo crea la economía con medidas financieras y fiscales”, subrayó Margarita Ramos, para añadir que la Ley laboral “tiene atribuida la función constitucional de garantizar un equilibrio entre el derecho a la libertad de empresa y el derecho al trabajo, una función política y equilibradora de los intereses económicos y sociales que se vertebra por la Constitución en un plano colectivo: el respeto a los convenios suscritos con la OIT, libertad al asociacionismo empresarial y libertad sindical, los cuales se articulan a través de la negociación colectiva”.

Para la consejera canaria, “lo más grave de esta reforma laboral es la desarticulación del sistema de la negociación colectiva y de las condiciones de trabajo de este país”, pues “afecta a todos los ciudadanos que trabajan para vivir y para ganar un salario”.

“Afecta a los médicos, a los ingenieros, a los licenciados, a los contables, a los albañiles, a los agricultores… Es legislación laboral para todo el Estado: única, despido más barato, facilidad para efectuar más despidos, una nueva modalidad para jóvenes menores de 30 años que admite estar un año expuesto a un periodo de prueba bajo la amenaza del despido libre y gratuito”, concluyó.