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Medio Ambiente da el visto bueno a la reforma de la playa Martiánez

La playa se repondrá con 108.000 metros cúbicos de arena obtenida con el machaqueo de callaos. / MOISÉS PÉREZ

LUIS F. FEBLES | Puerto de la Cruz

La renovación del litoral de Puerto de la Cruz empieza a dar los primeros pasos. El proyecto de regeneración de la playa Martiánez, que contempla la recarga de arena con material obtenido del machaqueo de callaos de la zona del Castillo de San Felipe, ha superado la evaluación de impacto ambiental y está a la espera de que se refleje en las partidas presupuestarias del Estado para la posterior licitación de las obras.

El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 5.131.138 euros, se completa con la construcción de un pie de playa y un espigón para evitar la pérdida de la arena aportada. El concejal de Urbanismo, Sebastián Ledesma, explica que tras superar la declaración de impacto ambiental, “solicitamos una cita con el director general de Costas para que estudiara el tema y fuera una prioridad dentro de los presupuestos; lucharemos por conseguir al menos una partida para licitar las obras”.

Arena y escollera

En el resumen del presupuesto, la partida destinada al aporte de los 108.000 metros cúbicos de arena negra de cantera para la playa se lleva el montante más significativo del mismo con aproximadamente dos millones de euros, seguido por las obras de un nuevo espigón formado por bloques cúbicos de hormigón de 15 toneladas y un pie de playa compuesto por prismas de cuatro toneladas, que cuenta con una partida de 1.124.000 euros. El resto se deriva en accesos provisionales, como la construcción de una rampa recubierta por un pavimento de madera en un único tramo de longitud inferior a los 20 metros, así como las afecciones de mobiliario y los beneficios industriales, hasta completar los 5.131.138,27 de euros del total del presupuesto por contrato.

El concejal de Urbanismo indica que dentro del estudio de impacto medioambiental “se tuvo en cuenta una alegación presentada por la Federación Canaria de Surf; de ahí el compromiso de buscar alternativas para que se pueda seguir practicando el surf en nuestro municipio”. Como alternativa y desde el punto de vista económico, se desechó la posibilidad de buscar bancos de arena en el entorno para la recarga de la playa Martiánez, ya que la arena de machaqueo es más asequible.

Ledesma se muestra optimista con un proyecto que se recupera tras años de abandono y que dotará al municipio de unas playas con todas las condiciones. “Con la recuperación de toda la zona de Martiánez y terminada la avenida, queremos que esta zona turística tradicional se reactive”, apostilla.

Por último, fuentes municipales aseguran que en las próximas fechas se sabrá con exactitud cuándo empiezan las obras en la playa portuense.

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Inconvenientes

Según se desprende del informe del Ministerio de Medio Ambiente, las obras que se realizarán en la playa Martiánez ocasionarán una serie de inconvenientes y molestias. En la fase de ejecución se producirá la eliminación de las comunidades bentónicas debido a la ocupación directa de su hábitat por los materiales. Además, existe la posibilidad de que especies amenazadas como la pardela chica o la pardela pichoneta, que anidan en los islotes rocosos en la base del acantilado de Martiánez en los meses de febrero a junio, se vean afectadas. Por otra parte, en la fase de obras se producirá una afección negativa al turismo de la zona debido a la ocupación del espacio recreativo y las molestias producidas por las obras afectando al uso de la playa, aunque según el promotor de la obra, la afección será positiva al mejorar las características de la playa. Por último, y con el fin de mitigar la repercusión negativa sobre el turismo de la ciudad, las obras de reacondicionamiento se realizarán durante la temporada de menor afluencia de visitantes a la playa.

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