DAVID SANZ | Santa Cruz de La Palma
El equilibrio y la templanza para, por ejemplo, mantenerse delante de una columna de fuego de veinte metros sin salir corriendo, son cualidades que adornan a este ingeniero forestal, hasta hace unos días jefe de servicio de Medio Ambiente del Cabildo, que ahora le valdrán para hacer frente a su nuevo destino político en estos tiempos tan complejos. Apreciado no solo entre los suyos, sino también por la mayor parte de sus rivales políticos, a Miguel Ángel Morcuende se le ve entusiasmado en esta nueva tarea, aunque quienes lo hemos visto trabajar lo echaremos de menos en el caso de que se produzca un nuevo incendio forestal, que esperamos que no suceda.
-¿Malos tiempos para gobernar?
“No son los mejores, es cierto. Hemos tomado la gobernabilidad del país en las peores condiciones que se podían tomar. Pero también es verdad que a grandes males, grandes remedios y la oportunidad que tenemos de mejorar la vida del país es un reto importantísimo”.
-¿Se acabó la paz social?
“No. En los sindicatos hay gente muy razonable. Es evidente que los sindicatos no van a estar callados ante cualquier movimiento legislativo que modifique las condiciones de los trabajadores. Pero hay mucha gente razonable, que sabe la situación que vivimos y no van a poner más palos en las ruedas”.
-¿Cree que la Administración está muy inflada?
“Un principio es que el porcentaje de empleados públicos en España con respecto al resto de la Unión Europea es bajo. Mantener el número de empleados públicos es una buena medida porque estamos hablando de estabilidad. Las administraciones no pagan maravillosamente bien, pero es estable y cuanta más estabilidad tengamos en un tiempo de crisis como el actual, mejor para todo el mundo. Así, los empleados públicos pueden poner en recirculación el dinero que ingresan y eso redunda en beneficio del resto de los ciudadanos. No hay que hacer recortes por hacerlos. Hay que hacerlos donde sea una necesidad imperiosa. Cuando hay una enfermedad y hay que cortar, se corta, pero no se corta de manera preventiva”.
-Pero el PP ha planteado recortes en la Administración canaria.
“Sí, pero son recortes a empresas públicas. Hay una inflación en cargos directivos y hay empresas públicas que se pueden refundir y prescindir de cargos directivos que tienen un importante coste económico. Podrían quedarse en pocas empresas, que cumplirían con las obligaciones y rebajaría el dinero para cargos directivos sin repercutir en el personal técnico y administrativo. La sociedad tiene que percibir que eres honrado pero también hay que parecerlo”.
-¿Cree que deben devolverse al Estado competencias que presentan dificultades, como la sanidad?.
“A título personal, creo que lo que no nos podemos permitir es, por ejemplo, que hayan 19 sanidades distintas en España. Nosotros no podemos estar hablando de que el Estado nos debe no sé cuánto dinero. Con un sistema igualitario para todos los ciudadanos evitaríamos esta discusión. El sistema sanitario español debería ser único”.
-¿Por qué pasa tan inadvertida la Administración que usted dirige en el espacio insular?
“En Canarias disfrutamos de un sistema de elecciones muy vistoso, porque hay percepción por parte de los ciudadanos de que eliges en los ayuntamientos, cabildos y Gobierno. Pero en la Administración del Estado no hay sufragio. Eso te hace ser menos visible. Además, el Estado, en el ámbito más periférico, no está acostumbrado a contar sus posibles virtudes. Pero los ciudadanos deben tener claro que esta Administración es la representación directa del Estado en La Palma y es la mano más cálida de la Administración del Estado en la Isla”.
-¿La Isla cuenta con suficientes miembros de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado?
“Es una de las preguntas que he estado haciendo a los responsables de cada área. Estamos razonablemente bien dotados, pese a que nos hacen falta más oficiales de la Guardia Civil”.
-¿Saldrá el nuevo cuartel de la Guardia Civil de Los Llanos tan demandado?
“Es un tema complicado pero no imposible. Es uno de los asuntos que durante estos cuatro años me voy a ocupar y preocupar para poder tener un cuartel digno en Los Llanos que además sea referencia de la Guardia Civil en el Valle de Aridane”.
-Sigue sin haber un funcionario para el control fitosanitario.
“Es un tema que está caminando, pero las cosas de palacio van despacio y este es un asunto que no es fácil de resolver, porque necesitas personal que quiera estar residiendo en la Isla. Es un tema de mucha importancia porque estamos hablando, entre otras cosas, de biodiversidad y evitar problemas que después tengan difícil solución”.
-El Senado estudia modificar la Ley de Costas. ¿Habrá manga ancha?
“Ahora mismo se mueven cosas en la Ley de Costas. En todo caso, todo pasaría por determinadas modificaciones que pueden hacerse legislativamente, jamás que se haga la vista gorda. Las soluciones deben darse siempre en el marco de la legalidad para que las medidas sean justas y estén amparadas”.
-¿Las inversiones públicas del Gobierno estatal en La Palma están garantizadas?
“No preveo recortes. Lo que está firmado hay que cumplirlo. Eso hoy. Si mañana tenemos un cataclismo, no sé. Lo lógico es que esto no vaya a más y, en el peor de los casos, se mantenga la actual situación. De ser así, la inversión está asegurada”.