Reducción de costes en plátano

El mercado exige producir calidad y reducir los costes en el cultivo. / MANUEL CAMPOS

ESTEBAN DE ARMAS | La Laguna

La Cooperativa Platanera de Canarias (Coplaca) reunió ayer a su personal técnico para analizar, en el marco de su programa de formación, la puesta en marcha de un sistema de control de costes como soporte para la posterior toma de decisiones que ha de ir orientada a la reducción de los costes de producción.

Los profesores de la Universidad de La Laguna, José Juan Cáceres, Ignacio González y Juan Nuez presentaron los resultados relativos a la evaluación de costes en el sector platanero. Unas conclusiones que están contenidas en el proyecto de investigación titulado Análisis de costes, precios y competitividad en la agricultura canaria de exportación, financiado por la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información(Aciisi), y en el que colaboraron las principales asociaciones de productores, así como un grupo de agricultores que facilitaron el acceso a la información.

Considerando que la mano de obra es el principal componente del coste de cultivo, se ha creído razonable adoptar un enfoque que ligue dichos costes a las actividades realizadas. El método ABC (Activity Based Costs) se revela como el método apropiado para aproximar el coste imputable al cultivo, frente a los análisis tradicionales que ponen su atención en el gasto contable.

La puesta en práctica del enfoque ABC exige el registro detallado de las necesidades de mano de obra a lo largo de todo el proceso productivo.

Por todo ello, y para abordar el objetivo planteado en un conjunto de explotaciones plataneras de Tenerife, se fueron registrando en partes semanales elaborados al efecto, las horas que los trabajadores dedicaban a cada una de las diferentes actividades.

De este modo, además de cuantificar el coste de la mano de obra, se estimaron las necesidades de abonos, fitosanitarios, materiales, agua y otros elementos del coste ligados a las actividades registradas.

Los principales resultados obtenidos ponen de manifiesto el elevado peso relativo de la mano de obra en la estructura de costes, hasta el punto de que en las explotaciones analizadas se situó aproximadamente en el 50% del coste total de cultivo.

Buena parte del mismo puede atribuirse a las horas dedicadas al desflorillado y al deshijado, por lo que cualquier intento de reducción de costes debería prestar especial cuidado en el uso eficiente del tiempo de trabajo.