N. T. | Santa Cruz de Tenerife

El Ayuntamiento de Santa Cruz se está enfrentando a una peligrosa moda como es la de la quema de contenedores. El último incidente llevó a la detención de cinco menores que se dedicaban a incendiar los contenedores de basura en distintos puntos de la capital con el único fin de divertirse.

Cada unidad quemada le supone al Ayuntamiento de Santa Cruz un coste de 1.600 euros. Una cantidad que se dispara hasta casi los 5.000 si lo que se destruye es una isla ecológica completa (contenedores de vidrio, papel, envases y residuos urbanos). Esto último es lo que ocurrió el 19 de febrero en la calle prolongación Eladio Roca Salazar, en la que se quemaron tres contenedores con una capacidad de 3.200 litros cada uno.

Desde la concejalía de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz su responsable, Dámaso Arteaga, agradece y felicita a los Cuerpos de Seguridad del Estado por su rápida actuación para evitar que estos incidentes pasaran a mayores, como ya ha ocurrido en alguna ocasión.

El incremento de este tipo de incidentes ha sido uno de los motivos esgrimidos por el Ayuntamiento capitalino para endurecer las multas y sanciones para con los infractores.