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Rescatan a otros de los que quieren cruzar el Atlántico en botes a pedales

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Nuevo rescate en aguas canarias originado por una presunta imprudencia. Si a finales de enero se informaba de que una piragua a remos y pedales apenas recorría 40 de las 2.602 millas náuticas que separan Mogán (Gran Canaria) de Port Saint Charles (Barbados), en esta ocasión ha sido un bote a pedales, que también pretendía cruzar el Océano Atlántico, el que ha tenido que ser evacuado por los servicios de emergencias.

De la gravedad de los hechos da cuenta que el rescate tuvo lugar a 117 millas al sur de El Hierro, y que en el mismo hubo que emplear a un helicóptero y a un avión de Salvamento Marítimo con base en el Archipiélago justo cuando Canarias se encontraba a expensas de un temporal de viento que ha causado daños en varias islas.
Sobre este rescate, fuentes de Salvamento confirmaron ayer que fue en la tarde del pasado domingo cuando los dos tripulantes del bote Lady Rouge activaron la alerta de su radiobaliza.

El Centro de Coordinación de Salvamento (CCS) en Tenerife envió a la zona al avión Sasemar 103 que localizó al bote y permaneció en el lugar de la emergencia hasta la llegada del helicóptero de Salvamento Marítimo Helimer 208, que rescató a los dos tripulantes del bote que se hallaba semihundido y los trasladó al aeropuerto de El Hierro, a donde llegaron sobre la una de la madrugada. Felizmente, ambos tripulantes se encuentran en buen estado.

Sin autorización

Las referidas fuentes de Salvamento detallaron ayer a este periódico que el bote salió sin autorización alguna del puerto de Mogán el pasado día 1, por lo que se les ha abierto un expediente disciplinario cuya sanción, según se recoge en la norma, debe ser “disuasoria y ejemplarizante”. En casos similares, tal sanción se ha elevado hasta los 12.000 euros.

Hay que tener en cuenta que en el caso de hace unas semanas los tripulantes tuvieron que abonar unos 3.000 euros dado que se rescató la piragua a pedales, tal y como señala la legislación marítima internacional, que igualmente entiende que, como salvar una vida no tiene precio, nada ha de abonarse en esos casos. Sin embargo, los rescatados a finales de enero tenían autorización y su embarcación era moderna y bien dotada.

Por contra, las fuentes consultadas señalan que hacerse a la mar con el Lady Rouge equivale a afrontar esta odisea con poco más que una tabla de madera…