EUROPA PRESS | Sevilla

El aspirante a la Secretaría General del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba ha pedido este sábado la confianza de sus compañeros ofreciendo un liderazgo “fuerte”, pero más colectivo que carismático; confiable para recuperar la confianza de los ciudadanos y un proyecto de cambio para “seguir siendo el PSOE”, sin “renunciar” a ser “partido”, ni “socialista”, ni “obrero” ni tampoco “español”.

Un partido, ha defendido Rubalcaba, que diga lo mismo en toda España, que defienda que los privilegios no se heredan y que deje de hablar de lo mal que lo está pasando, que se haga cargo de los problemas de los ciudadanos en lugar de pretender que los ciudadanos se “hagan cargo” de los problemas del PSOE. Y para eso, ha ofrecido una oposición “útil”, que no se resuelve con “radicalismo verbal”, sino que fue la que llevó a José Luis Rodríguez Zapatero la victoria electoral cuatro años después de ser elegido secretario general del PSOE

En el plano orgánico, ha defendido que al candidato a la Presidencia del Gobierno sea elegido en primarias abiertas a los simpatizantes y se ha mostrado dispuesto a “discutir” en el Congreso la posibilidad de elección directa del secretario general -y en todo caso una mayor participación de los militantes en este proceso–. Se ha comprometido también a volver a reformar la ley electoral para suprimir el voto ‘rogado’ de los emigrantes.

Participación de los alcaldes en el Consejo Territorial, más presencia femenina y una Comisión Ejecutiva Federal “fuerte y reconocible” –con representantes de todas las federaciones y todas las generaciones pero para defender el interés general– son otras propuestas de Rubalcaba que, de salir elegido, convocaría una Conferencia de Organización antes del verano para cerrar todos los cambios.

Esa Ejecutiva “fuerte”, ha dicho, es la que debe encargarse de fijar “posiciones comunes” en todos los grandes temas para que el PSOE las pueda defender “donde se entienden y mucho más donde no se entienden” y recuperar así la “unidad y coherencia” del discurso socialista, uno de sus “atributos” de siempre que ha ido “perdiendo”.

“No debemos jugar con el PSOE”

Según Rubalcaba, es “razonable” que las federaciones “tomen más fuerza” y tengan más capacidad de decisión política”, pero sin “traspasar nunca la línea que separa un partido federal de una confederación de partidos”. Hay que cambiar cosas, ha reconocido Rubalcaba, pero no algunas de las “señas de identidad” del PSOE: “No debemos jugar con el PSOE porque perdemos mucho más de lo que ganamos”.

Para todo ello, el exvicepresidente ha ofrecido al PSOE un liderazgo “fuerte”, que no se va a “quebrar” y al que no le van a hacer dar “un solo paso atrás”, pero un liderazgo colectivo porque ni él cree en “salvadores” ni ve que este sea un momento para liderazgos “personalistas” ni “carismáticos”.

“Me vais a oír emplear muchas veces el nosotros y muy pocas veces el yo”, ha dicho en su discurso, de una hora, ante el plenario del 38 Congreso que decidirá entre él y Carme Chacón como próximo secretario general. Eso sí, ha dejado claro que colectivo no es débil, porque el PSOE, aunque “esté” en situación de debilidad, no es “débil”. “Un PSOE fuerte tiene que tener un líder fuerte y os digo que yo lo seré, yo seré un líder fuerte, a mí no me van a quebrar”, ha proclamado.

En ese equilibrio, se ha comprometido a que, si sale elegido, no pedirá al PSOE “cheques en blanco” porque su opinión es que lo que no se pueda explicar fuera del partido no puede pasar dentro de él. También porque los retos que afronta el partido son colectivos: Rearme ideológico, reforma organizativa y recuperación del poder institucional, empezando por los municipios y a partir de una premisa, demostrar que el PSOE es tan capaz de generar crecimiento económico y empleo como de asegurar la cohesión social.

Y además, como el líder político debe ser también un “líder moral”, ha dejado claro que exigirá a los suyos austeridad, en público y en privado, porque piensa, sin ánimo de que el PSOE se convierta en un vigilante de sus militantes, que “cuando no se vive como se piensa se termina pensando como se vive”. También porque “es más importante saber salir que saber llegar”.

Elogios a un Zapatero ausente

En una intervención salpicada de alusiones a Andalucía, ha proclamado el “orgullo” socialista de ser herederos de 130 años de historia y también de ser “depositarios del legado” de José Luis Rodríguez Zapatero. En dos ocasiones ha lamentado que no estuviera presente y le ha agradecido ese legado, resumido en su “lealtad a España” por poner por delante el interés general al del PSOE y en su compromiso con la igualdad y los derechos y su “coraje para acabar con el terrorismo de ETA”.

Es más, ha relatado que sólo ha “oído” llorar una vez a Zapatero que, a diferencia de él mismo que es “de lágrima fácil– es una persona “que no llora nunca”. Fue al minuto siguiente de que ETA declarase el fin de su actividad armada, ha dicho,

A su oponente, Carme Chacón, sólo la ha mencionado en una ocasión, al inicio del discurso y en tono de broma tras felicitarse pero el respeto que ambos han mantenido en la campaña. “Bueno, ella sólo ha dicho unas 58 veces que soy el pasado yo unas sesenta que tengo más experiencia que ella, pero respeto y elegancia”.

Después de una recta final de la carrera dura y con acusaciones de juego sucio en ambos bandos, el aspirante ha proclamado que odia el “sectarismo”, dejando claro que si alguien ha pedido el voto a cambio de un puesto o amenazando con hacérselo perder no lo ha hecho en su nombre. Si gana, ha dicho, no pasará “facturas”, ni habrá “rubalcabismo” ni pedirá más carnet que el del PSOE.

“El PSOE, único baluarte frente a los caciques del Siglo XXI”

Rubalcaba ha pedido a los socialistas que no olviden que el PSOE es la “única alternativa política viable” para trabajar contra la injusticia y combatir a los poderes financieros, “el único baluarte frente a los caciques del siglo XXI”y ha advertido de que su posibilidad de volver a gobernar pasa sólo por que los ciudadanos vuelvan a creer en ellos para eso.

El PSOE, ha dicho, perdió las elecciones porque los ciudadanos pensaron que no tenía alternativa, o más bien que era “la misma que la de la derecha”. “La confianza se gana difícilmente y se pierde con mucha facilidad”, les ha recordado, para proponerles un “partido socialista renovado”, “renovado y socialista”, ha remachado.

“Recuperar la mayoría no es esperar a que cambie el viento, es hacerlo cambiar”, ha afirmado, “juntos podemos llegar tan lejos como queramos”. “He servido a este partido durante mucho tiempo y desde muchos sitios. Nunca pensé que un día podría ser Secretario General. Pero os aseguro, que si me confiáis esta responsabilidad, sabré hacer lo que hoy necesitamos: cambiar el PSOE para que siga siendo el PSOE”.

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Rubalcaba amenaza con reclamar la revisión del acuerdo con la Santa Sede

El aspirante a la Secretaría General del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba ha propuesto este sábado que el partido se plantee “seriamente” reclamar la revisión del acuerdo entre España y la Santa Sede si el Gobierno de Mariano Rajoy insiste en “retroceder 30 años” con sus recortes en derechos de los ciudadanos.

Rubalcaba ha hecho esta propuesta en su discurso de candidato ante el plenario del 38 Congreso Federal y se ha ganado una larga ovación de los delegados. Según el exvicepresidente, la derecha ha demostrado que su prisa por llegar al Gobierno era para llevar a cabo no un “ajuste económico” sino un “ajuste ideológico”, una verdadera “operación política muy de fondo”.

Por eso, ha advertido al Ejecutivo que si su intención es “retroceder 30 años” para imponer a los ciudadanos “dogmas que no son de todos” el PSOE tendrá que replantearse también algunas de las posiciones “sensatas” que adoptó en la Transición por el bien de la convivencia. “Si quieren retroceder 30 años retrocedamos en todo”, ha advertido.

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