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Tenerife debe luchar por los fondos de la Red Transeuropea de Transportes

No está la cosa como para que se pierda ni un solo euro que pudiera venir a fomentar el empleo y la conectividad de la isla de Tenerife. Esta semana, el grupo de Gobierno del Cabildo de Tenerife -formado por Coalición Canaria y el Partido Socialista- ha denunciado públicamente lo que consideran un grave error del actual Ministerio de Fomento al no incluir las infraestructuras de Tenerife en su petición de fondos a la Red Transeuropea de Transportes. El grupo de Gobierno en el Cabildo de Tenerife ha coincidido en alzar la voz por este hecho que puede dejar a la Isla fuera de acceder a una cofinanciación de mejoras en puertos, aeropuertos e, incluso, en infraestructuras ferroviarias y carreteras, ya que esta red transeuropea tiene asignados 50.000 millones de euros.

Son los estados los que defienden qué proyectos y regiones entran o no a competir por esos fondos. En el caso de Canarias, el documento remitido por el Ministerio de Fomento no incluye a Tenerife mientras sí que defiende infraestructuras de Gran Canaria como el puerto de la Luz y Las Palmas y el Aeropuerto de Gran Canaria.

Más allá de pleitos insulares ya desfasados y lejos de mantener las cuitas partididistas, es de recibo que Tenerife pueda acceder a estos fondos pues los condicionantes de una y otra isla no son muy diferentes en cuanto a número de pasajeros y a población en la zona.

Los socios de Gobierno en el Cabildo de Tenerife han iniciado una campaña para darle la vuelta a este asunto pues aún existe la posibilidad de que la documentación aportada a la Unión Europea por parte del Gobierno de España pueda modificarse para incluir las infraestructuras de comunicación de Tenerife. Por ello, presentaron una moción al pleno de la Corporación insular a la que el Partido Popular se abstuvo.

El PP defiende la gestión ministerial de Ana Pastor y asegura que Tenerife no cumple los requisitos exigidos por la Unión Europea y, por ello, no ha entrado en el documento de solicitud. Sin embargo, esta semana se ha sabido que la situación no es nueva y que ya el Ejecutivo anterior de José Luis Rodríguez Zapatero había excluído en 2011 a Tenerife del acceso a esta red. También hay otro dato que se ha dado a conocer esta semana: el Ministerio asegura que el documento se consensuó con las comunidades autónomas.

Tenerife no puede permitirse el lujo de perder fondos en infraestructuras esenciales que deben ser mejoradas y ampliadas en un futuro próximo. Este error, o como quieran llamarlo, debe ser compensado y todos aquellos que puedan influir en la decisión ministerial deberían tener consciencia de ello. Tras la campaña electoral, el senador por el PP, Antonio Alarcó, ha presumido de ser el más votado de la historia. Ahora tiene la oportunidad de defender el progreso de su Isla, el futuro, y de ejercer como el político responsable que sus votantes y simpatizantes creen que es. No puede hincar la rodilla ante la ministra de Fomento. Y el ministro José Manuel Soria, tampoco.

La Red Transeuropea de Transporte consta de dos elementos: una red principal que se debe completar hasta 2030 y una red global conectada a esta, que debe estar lista para 2050. Se trata de garantizar la plena cobertura de la Unión Europea y el acceso a todas las regiones. Por este motivo, la UE ha destinado una cantidad inicial de 50.000 millones de euros para cofinanciar infraestructuras de transporte en el que se incluyen todos los modos: carreteras, ferocarril, vías navegables interiores y el transporte marítimo, así como plataformas intermodales.

Son los Estados miembros los que presentan las propuestas detalladas a la Comisión Europea y la financiación se concede sobre esa base a partir de comienzos de 2014. Ahí ha estado principalmente el problema, que el Ministerio de Fomento se ha olvidado de las infraestructuras tinerfeñas y se justifica en que la Isla no reúne los requisitos como una cifra mínima de pasajeros y mercancías, en puertos y aeropuertos, superior al 1% del tráfico comunitario y una conurbación de un millón de habitantes.

Sin embargo, tanto el presidente del Cabildo, Ricardo Melchior; como el vicepresidente Aurelio Abreu y el consejero insular de Economía y Hacienda, Carlos Alonso; demuestran con números que estos requisitos sí se cumplen. La polémica está servida.Y la pugna política, también.

Hay que recordar que estos fondos son para cofinanciar, junto las administraciones estatales, regionales, locales e, incluso, con entidades privadas, estas infraestructiras y que, en general, la contribución de la UE al fomento de una gran obra de infraestructura de transportes girará en torno al 20% de los costes de inversión para cada período presupuestario septenal y que la ayuda a cada estudio puede ascender hasta el 50% y, en el caso de los estudios y obras de proyectos transfronterizos, hasta el 40%. Un dinero que Tenerife no puede permitirse el lujo de perder pues se traduce, directamente, en puestos de trabajo y riqueza.