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Trabajadores de un concesionario de coches, en huelga por no cobrar

NICOLÁS DORTA | Arona

El sector del automóvil vive en estos momentos una situación compleja tras años de bonanza, donde se vendían coches casi a diario. Ayer se produjo en el Sur un claro ejemplo de que las cosas han cambiado: alrededor de treinta trabajadores de la concesionaria de ventas y reparación de vehículos Igara Renault comenzaron una huelga indefinida por los reiterados retrasos en la paga de los salarios que viene efectuando la empresa desde hace unos dos años.

De momento algunos de los afectados tampoco ha cobrado el mes de diciembre, la totalidad no ha percibido la paga extra e igualmente no se ha ingresado el dinero de enero. La espera tiene en vilo a prácticamente la mitad de la plantilla.

Ayer el silencio se apoderaba de la zona de recepción de taller y reparación dejaba de funcionar, nadie en la cafetería, mientras que la otra parte, administración y ventas, abría sus puertas con “normalidad”.

“A nuestro juicio, se está produciendo lentamente una descapitalización de esta empresa (que igualmente tiene sede en Santa Cruz); apenas tenemos materias primas para trabajar, no se hacen pedidos”, comentaban ayer los afectados a DIARIO DE AVISOS, por fuera de las instalaciones de Igara Renault, en señal de protesta.

Estas personas tienen verdaderas dificultades para pagar su hipoteca, para llegar a fin de mes, hacer la compra, mantener su familia. “Llevamos años aquí trabajando y no entendemos cómo se producen estos retrasos”, añadían.

La convocatoria de huelga se mantendrá hasta que la empresa ingrese los pagos atrasados y decida poner rumbo a esta situación. “No es la primera vez que advertimos de lo que pasa en la empresa, que llegó con nosotros a un acuerdo donde se nos decía que no iban a existir más retrasos, pero ya vemos lo que pasa, no nos ha quedado otra”, explicaban los delegados de Comisiones Obreras.

La empresa no cerrará

El gerente de Igara Renault, Juan Ignacio de La Fuente, entiende la situación de los trabajadores y admite que están pasando “tiempos complejos”, que él es el primer afectado, pero afirma que Igara Renault “no cerrará”, sino habrá un proceso de regularización para empezar de nuevo. “Estamos planteando un ERE que afecta a unas 15 personas; en los últimos años hemos tenido que prescindir de varios trabajadores porque necesitábamos tener algo de solvencia económica”, indicó.

De la Fuente asegura que la producción en los talleres ha bajado un 40% así como el rendimiento de los trabajadores, afectados por los retrasos. “Si trabajáramos más tendríamos más producción”, comenta.

Desde Igara Renault aseguran que esta pérdida de capital se debe a que se hizo una inversión de 12 millones de euros en la empresa, poco antes de que comenzase a caer en picado la venta de automóviles. De la Fuente añade que hay un socio inversor de Renault que está dispuesto a hacer una ampliación de capital para garantizar los pagos. La empresa facturaba en 2006 unos 60 millones de euros, y ahora factura 20, según indicaron desde Renault.