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Cae una de las organizaciones más activas de billetes falsos

EUROPA PRESS | Madrid

La Guardia Civil, en el marco de la operación Espalión llevada a cabo en Alicante, Madrid y Cuenca, ha desarticulado una organización criminal, compuesta por un español y otras ocho personas de nacionalidades del Este de Europa, dedicada a la introducción de billetes falsos en España y a la clonación de tarjetas de crédito.

Según ha informado el Ministerio del Interior, se han practicado cinco registros domiciliarios en los que se ha intervenido 240.000 euros falsos, abundante documentación igualmente falsificada y material necesario para la clonación de tarjetas de crédito.

Hace más de un año, los investigadores detectaron en el mercado billetes con una alta calidad en la falsificación –marcas de agua, filamentos de seguridad, tintas, fibras fluorescentes– que lograban burlar las medidas convencionales de detección como los rotuladores o las lámparas existentes en comercios.

Pasado un tiempo se logró identificar a un grupo de la organización, asentado en la provincia de Alicante, sobre los que se estableció un dispositivo de vigilancia que reveló su ámbito de actuación y los contactos con la organización en otros países. También se pudo averiguar que la distribución de los billetes falsos se había llevado a cabo desde el año 2004 por todo el territorio nacional, fundamentalmente en el comercio minorista.

Traslado en líneas regulares de guaguas y transportes de mercancía

En concreto, el traslado de los billetes falsos al resto de países se realizaba a través de líneas regulares de guaguas y transportes de mercancía, cuyos conductores contactaban con los diferentes responsables de células en los países receptores para concretar la entrega del dinero falso. Las ganancias procedentes de dicha distribución se remitían también mediante transporte terrestre a la organización.

Asimismo, la incautación en un domicilio de Alicante de más de 200.000 euros falsos en billetes de 50 y 100 euros, demostró la elevada capacidad delictiva de la organización al manejar estas importantes partidas de billetes.

Los envíos a España estaban constituidos por uno o varios lotes de billetes, compuesto cada uno por 10.000 euros falsos que, posteriormente, eran vendidos por la organización a un 15 por ciento o 20 por ciento de su valor facial, dependiendo de la calidad obtenida.

La mayoría de las falsificaciones pertenecen a billetes de 50, 100 y 200 euros, aunque los agentes han tenido constancia de que el grupo criminal tenía capacidad de elaborar billetes de 500 euros y de dólares americanos. En total, la organización pudo introducir en sólo un año en España unos 1,5 millones de euros en moneda falsa.