GABRIELA GULESSERIAN | Puerto de la Cruz

La dificultad que tienen las personas con discapacidad para movilizarse se complica aún más si no cuentan con las facilidades para hacerlo. La supresión de barreras arquitectónicas y la posibilidad de dejar su vehículo cerca del lugar de destino, son requisitos indispensables para este colectivo.

Sin embargo, no siempre es así y los responsables de garantizar estas condiciones no siempre cumplen. Este es el caso de Martiánez en Puerto de la Cruz, donde la remodelación de la zona y de la avenida Betancourt y Molina ha supuesto la supresión de plazas de aparcamiento destinadas a personas con problemas de movilidad. Antes de la reforma había tres estacionamientos frente a la playa, comenta una persona afectada por este problema, que viene con frecuencia de visita al municipio.

Cuenta que ahora, sólo hay una ya que las otras dos se quitaron para ampliar el espacio reservado a las guaguas de turismo. Como consecuencia, eso le obstaculiza el paseo dado que, si la plaza está ocupada, no tiene dónde dejar el coche y debe desplazarse, en ocasiones, a otros puntos de la ciudad.

“Tres plazas es un número insuficiente para una ciudad turística donde, además, el perfil del visitante es el de una persona mayor y con problemas de movilidad”, declara a este periódico.

Por todo ello, solicita que se creen más plazas por la zona. Consultado al respecto, el concejal responsable de Seguridad, Luis Miguel Rodríguez, admite la falta de plazas para este colectivo y promete que “hará todo lo posible” por crear más plazas ya que en la zona sólo hay tres que se encuentran ubicadas en playa Martiánez, a la altura del hotel Concordia Playa, y al final de la avenida de Colón.